La difícil situación de cientos de migrantes que llegan en tránsito a México en busca del sueño americano fue recreada por los extranjeros en un viacrucis de dos días que concluyó hoy en la ciudad de Tenosique, Tabasco.

Con un migrante que simulaba una crucifixión en el techo de uno de los vagones del tren de carga de Tenosique, al que suben migrantes que buscan llegar a Estados Unidos, concluyó una jornada de dos días en la que los extranjeros y activistas reclamaron un alto al secuestro, las desapariciones y violaciones de los derechos de los indocumentados.

El gobierno mexicano es responsable de la crucifixión y muerte de los migrantes, dijo en diálogo telefónico Rubén Figueroa, integrante de la organización Movimiento Migrante Mesoamericano, que organizó la jornada.

La Palma fue punto de partida y de recepción de los migrantes, quienes llegaron en lanchas la tarde de este sábado, provenientes de El Naranjo, Guatemala.

A la cita también asistieron activistas, defensores de derechos humanos y voluntarios, quienes mediante pancartas y cargando cruces exigieron mejor trato para los migrantes.

Pedimos a la sociedad que ayude a bajar la cruz que cargan los migrantes y que se exija al gobierno respeto a los derechos humanos de los migrantes, quienes son objeto de múltipes delitos, indicó Figueroa.

Una de las paradas del recorrido fue la sede de la 38 Zona Militar, donde el movimiento pidió a los efectivos castrenses no tratarlos como delincuentes. Cotidianamente recibimos testimonios de las razones por las que emigran centroamericanos y mexicanos: pobreza, desempleo, persecución de pandillas, violencia intrafamiliar. Pero el verdadero nombre del monstruo expulsor es el capitalismo salvaje imperante en el mundo, señaló el Movimiento Migrante Mesoamericano.

Velas por las vías

La jornada, que se realizó por segundo año consecutivo para recordar la situación que vive esta comunidad, concluyó con la crucifixión y una caminata por las vías de Tenosique, en la que con velas encendidas se pidió una mejor situación y oportunidades para la diáspora.

Miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, llegan a México en tránsito para intentar cruzar a Estados Unidos. En el periplo muchos son víctimas de homicidios, secuestro, extorsión, robo y reclutamiento forzado del crimen organizado.