El tema de los derechos humanos debería ser el eje de las campañas de los candidatos a la Presidencia de la República, y sobre todo que en sus plataformas políticas planteen una visión integral para resolver el problema de la violencia, la seguridad y los daños que ya se han causado a la sociedad, señalaron organizaciones civiles promotoras de las garantías individuales.

Cualquiera de los aspirantes que obtenga el triunfo en las próximas elecciones debe tener entre sus asuntos pendientes el cumplimiento de las recomendaciones que organismos internacionales han hecho a México en torno al fuero militar, la violencia contra las mujeres y los defensores de derechos humanos, dijeron.

Brisa Maya, directora del Centro de Comunicación Social (Cencos) señaló que si bien aún falta tiempo para ver y escuchar a los candidatos en los debates y en sus propuestas concretas, lo que se espera es una visión integral que vaya más allá de cuestiones coyunturales y declaraciones para pretender dar respuesta a situaciones específicas.

Lo fácil es hacer compromisos que no van al fondo de los problemas, como los relativos a la permanencia o no del Ejército y la Marina en las calles, indicó.

Édgar Cortez, coordinador del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, advirtió que los candidatos a la Presidencia tendrán que definir su propuesta en torno a la participación del Ejército en las labores de seguridad. Se dijo que era una medida provisional, pero ya lleva 15 años. Es momento de evaluar si ha servido para algo, porque la realidad es que la seguridad es todavía un asunto pendiente.

Consideró que los pronunciamientos de los políticos deben empezar con el compromiso hacia las recomendaciones internacionales y las estrategias a seguir para hacer efectiva la reforma a ley en materia de derechos humanos. También es indispensable el proyecto de reforma al sistema de justicia que de manera efectiva, termine con la impunidad.

De igual forma, dijo, esperamos propuestas claras para garantizar la seguridad, pero no sólo la del Estado y las instituciones, sino la de las personas. Por separado, José Rosario Marroquín, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, planteó que garantizar el respeto a los derechos humanos pasa por terminar con la desigualdad económica. Hasta ahora este asunto se ha mencionado en términos de generación de empleos y justicia social, pero también es un asunto de derechos para todos.