Primera semana de campaña presidencial. En estos días ya se puede afirmar que el aprovechamiento total de las opciones multimedia por parte de los tres principales candidatos es una de las novedades que Internet le está dando al proceso de 2012.

Los portales oficiales de Andrés Manuel López Obrador (Movimiento Progresista), Enrique Peña Nieto (Compromiso por México) y Josefina Vázquez Mota (PAN) proporcionan en este momento, más allá de los propósitos de quienes las diseñan, uno de los registros más completos que un observador puede tener para saber cómo conciben la política, cómo se asumen como figuras públicas, qué es lo que más les preocupa o interesa, qué omiten o qué resaltan, de qué pie cojean.

Las lecturas son infinitas. En la era preinternet-2.0, en el antiguo mundo analógico, al final de las campañas y a la elección le seguía la limpieza de la propaganda electoral: toneladas de mantas, pendones, carteles, banderines, pasquines, que se iban directo a la basura y con ellas las promesas de los candidatos.

Es cierto que ya han venido quedando en Internet residuos –videos, discursos, documentos, fotografías– de las actividades de los candidatos en anteriores procesos electorales, marcadamente de 2006, pero nunca antes habían estado tan organizados, tan estructurados, tan sistemáticamente actualizados ––unos más, otros menos– como ocurre ahora con las páginas de López Obrador, Peña Nieto y Vázquez Mota.

Ahora, aunque al final del proceso los candidatos –los que pierdan y el que gane– decidieran eliminar de Internet los portales de sus respectivas campañas, algo quedará en la memoria infinita de la red de redes. Ahí quedarán, para que la patria se los premie o se los demande, los compromisos de orden general, pero que suenan bien, tales como construir un México incluyente y sin pobreza donde 15 millones de mexicanos superen la pobreza y desaparezca la pobreza alimentaria. O aquel de recuperar la paz y la libertad disminuyendo al menos en 50 por ciento la tasa de homicidios y de secuestros, y reduciendo las extorsiones y la trata de personas.

Acorde con el tono conciliador que ha elegido López Obrador para su segunda campaña presidencial, en su página está el vínculo con la canción que Liliana Felipe le hizo al tabasqueño para este proceso, Andrés por segunda vez. Con el ingenio que la distingue en el manejo del lenguaje, la compositora maneja un doble sentido de tal forma que parece una canción amorosa cachonda, pero que tiene una carga inegablemente política con referencia tácita a las controvertidas elecciones de 2006: Si ya lo hicimos una vez, Andrés/ vamos a hacerlo por segunda vez./ En el amor hay que seguir de frente/ cuando lo pide el corazón ardiente./ Si fue tan fuerte la primera vez/ es necesario que lo hagamos otra vez/ porque tenemos el poder de amarnos/ porque tenemos el derecho a ser felices.

El candidato de la izquierda aprovecha su espacio en la web para presumir el apoyo de personajes como el actor Demián Bichir, el cineasta Carlos Salces, o el vocalista de Zoé, León Larregui.

Josefina Vázquez Mota, por su parte, va elaborando una suerte de bitácora de campaña, destacando lo que considera sus principales pronunciamientos y promesas en sus actividades cotidianas como candidata. El diseño de su portal sigue teniendo como elemento distintivo el uso de fotografías que quedarán para la historia, como aquella en que se la ve haciendo ejercicio en un gimnasio, como para dejar constancia de su buen estado de salud después del desvanecimiento que tuvo en días pasados.

Con apenas una semana de campañas, los portales de cada uno ya son una veta riquísima para los analistas de hoy, y para los historiadores que en el futuro decidan voltear a mirar el proceso electoral de 2012.