El Viernes Santo en Iztapalapa es considerado por los prestadores de servicios turísticos una de las celebraciones católicas más importantes debido a la asistencia de alrededor de 2 millones de personas.

Representa el cuarto sitio católico más visitado después de la Basílica de Guadalupe, con 15 millones de asistentes; San Juan de los Lagos, en Jalisco, con 4 millones, y la localidad de Chalma, en el estado de México, con una afluencia de feligreses de 3 millones, de acuerdo con estimaciones de la Confederación Nacional Turística (CNT).

De acuerdo con fuentes oficiales, el periodo vacacional de Semana Santa es el segundo en importancia para el turismo doméstico, después de la temporada de verano.

Además de las celebraciones, las procesiones del silencio congregan a miles de fieles en entidades como Hidalgo, San Luis Potosí, Guerrero o Guanajuato, cuyas autoridades aprovecharon la visita de Benedicto XVI para dar a conocer sus atractivos.

La ciudad de León, por ejemplo, promociona en estas vacaciones recorridos familiares por cantinas, una sesión de compras o bien ofrece la oportunidad de conocer los atractivos en los que el Papa estuvo presente.