Aumento de 89% con respecto a los que se intercambiaban al comenzar el sexenio
En 2006 el banco logró retirar 151 mil piezas
Se incrementa la meticulosidad en la impresión y la proliferación de marcas y sellos de seguridad
Los de mil pesos, los más falsificados
Viernes 6 de abril de 2012, p. 22
Unas 284 mil piezas falsificadas de todas las denominaciones circularon como billetes de curso legal durante 2011, antes de ser detectadas por el Banco de México (BdeM). Lo anterior representó un incremento de 89 por ciento respecto del dinero falso de papel que la delincuencia puso a circular al comenzar esta administración, indicó el banco central.
Reforzada por la tecnología digital, la práctica de falsificar billetes repuntó en 2011. El banco indicó que el número de billetes adulterados que captó en 2006 fue de 151 mil.
En materia de billetes casi todo ha crecido en este periodo, menos el poder adquisitivo del dinero y la dimensión de las piezas que lo representan, que ahora son más pequeñas.
Entre billetes de mil, 500, 200, 100, 50 y 20 pesos había casi mil 527 millones de unidades en circulación en diciembre de 2006. Ese año los especialistas del banco central lograron detectar 98.8 piezas falsas por cada millón de billetes que ya habían circulado.
En el mismo mes de 2011 circulaban más de 2 mil 736 millones de unidades de las mismas denominaciones en el circuito de la economía mexicana, y fueron identificadas 104 en cada millón como dinero apócrifo, debido a la cada vez mayor meticulosidad en su impresión y a la proliferación de marcas y sellos de seguridad que contienen para evitar una práctica que no cesa.
El número de billetes falsos detectados en 2011 fue 23.3 por ciento superior a las casi 231 mil piezas expulsadas del medio circulante en 2010.
Tal vez por el reto que le significa a la delincuencia dedicada a esta actividad, o por el valor nominal que parece justificar el riesgo, o porque dado el bajo nivel de ingresos de la población no todos lo conocen, el billete de mil pesos es uno de los más socorridos para su falsificación. De esta denominación se detectaron más de 9 mil 600 piezas falsas durante 2011, 64 por ciento más que en 2010, y 2.8 veces más a la identificada durante 2006.
De acuerdo con el método del banco central de medir la detección de piezas hechizas por cada millón de billetes en circulación, la falsificación de billetes de mil pesos fue en ascenso en la primera mitad de este sexenio y parece haber haber disminuido en la segunda parte de este gobierno. En 2006 se identificaron 131.1 billetes apócrifos por cada millón en circulación; en 2007 esa relación subió a 364; en 2008 alcanzó la marca de 416.8; al año siguiente bajó a 393, todavía 200 por ciento mayor a la de 2006; en 2010 se redujo a 232.1, y en 2011 quedó en 148.1 piezas falsas por cada millón de circulación.
Pero aun así no son pocos los establecimientos comerciales que todavía se niegan a aceptar billetes de mil pesos por el temor a ser timados con piezas falsas, tan bien hechas que prácticamente se necesita ser un experto para identificarlas.
Otro de los billetes muy falsificados y que en la práctica han convertido a cada usuario en un detector es el de 200 pesos. En los datos del Banco de México se observa cierta tendencia al alza o mayor resistencia a disminuir en los últimos años. En 2006 se detectaron 88.8 piezas falsas por cada millón que circulaba; en 2010, 139.7, y en 2011 bajaron a 120.1 billetes falsos por cada millón efectivo. Con base en el número de unidades que circulaban en diciembre de cada año, en 2006 se identificaron alrededor de 42 mil 600 piezas falsas de 200 pesos de denominación; en 2010 se elevó el número a 101 mil 500, y en 2011 fueron 87 mil 600.
En contraste, durante el año pasado resurgió con fuerza la falsificación de billetes de 50 pesos, y aunque estas piezas cambiaron de papel a polímero, la delincuencia logró poner en circulación 207.6 más billetes hechizos en 2011 que los detectados en 2010. El año pasado se descubrieron 81 mil 250 piezas falsas de esta denominación, mientras en 2010 la cifra fue de 24 mil 600.
Los billetes de 500 pesos también se encuentran entre los preferidos para imitar. Mientras en 2006 se identificaron 70.9 piezas hechizas por cada millón que circulaba, en 2011 esa relación fue de 89.7, y por lo menos 79 mil 500 personas tuvieron uno de estos billetes antes de su detección durante 2011, casi 8 por ciento más que las que padecieron la misma situación en 2010.