Muestran 13 obras en el Ex Arzobispado
Pasión significa dolor y ellos recogen símbolos de ese martirio, dice el subdirector del museo
Viernes 6 de abril de 2012, p. 4
La pasión
significa dolor. De allí que las 13 obras, entre pintura, escultura, arte objeto, fotografía, textil y grabado que integran Pasión, exposición colectiva montada en la sala vestibular del Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), están cargadas de escenas de dolor, así como símbolos del martirio de Cristo.
Ante la celebración de la Semana Santa, el recinto del Antiguo Palacio del Arzobispado (calle Moneda 4, Centro Histórico) organizó esa muestra con objetos estéticos, más no devocionales, de 12 artistas que se exhiben para demostrar visiones artísticas sobre una fe y el tratamiento de un tema singular en un momento peculiar
, expresa Rafael Alonso Pérez y Pérez, subdirector del Museo de Arte de Hacienda y curador de Pasión, junto con Julieta Ruiz Montes.
La exposición está dividida en dos núcleos, la crucifixión y la muerte. Pérez y Pérez señala que muchos artistas trabajan el tema religioso o de distintas religiones: El tema de la religión católica o del cristianismo como tal es tocado, bueno, porque somos un pueblo eminentemente religioso y cristiano. Claro, con esta libertad afortunada que tiene el país, el tema es tocado a partir de distintas vertientes, desde algunas que rayan a veces en lo irreverente, y que es válido en el sentido estético, a otras que son tocadas en el tema propio de la fe que el mismo artista profesa. El discurso de la muestra es hacer ver que hay distintas formas de entender esta crucifixión
.
Una de las piezas icónicas alrededor de la que se armó Pasión es el políptico Sobre San Juan de la Cruz (1990), de Gustavo Monroy, donado por el pintor al acervo patrimonial de la SHCP, que formó parte de una exposición en el Museo de Arte Moderno que levantó ámpula en 1988. La escultura Crucifixión (sin fecha), de Marysole Wörner Baz, está hecha con clavos y tornillos de durmiente de tren. Mientras Cristo se eleva hacia el cielo, los dos ladrones permanecen en sus cruces y abajo se aprecia una hilera de soldados.
Fotografía de Yolanda Andrade
Pan nuestro de cada día (2010), de Guillermo Rito, grabado sobre tortilla azul
, recuerda que el pan latinoamericano es el maíz, no el trigo de la hostia
. La fotografía Semana Santa (2007), de Yolanda Andrade, capta con humor cuatro cristos de bulto, utilizados para las escenas religiosas, en torno a un Volkswagen. De Héctor de Anda es Corona de espinas (2009), en vidrio soplado.
El óleo El dolor de tu cruz (2009), de Pedro Rivera, muestra a un Cristo joven cuya cruz, ubicada en el mar, tiene regaderas de las que salen lágrimas porque el fallecido pintor cubano decía que el mar era tan salado porque se había llenado de todas las lágrimas del mundo
. Mario Martín del Campo es el único con dos piezas: el óleo Cristo (1985), a la manera de un icono ruso, y el arte objeto El santo entierro (2009), que simula los cofres de vidrio con el Cristo yacente.
La particularidad de Cristo (1998), del pintor Nahum B. Zenil, es que muestra a él y su pareja Guillermo a ambos lados de la cruz como almas en pena quemándose en el fuego eterno
. El Cristo agónico del óleo El doloroso (2012), de Ulises Licea, tiene el estómago tatuado con la escena de la crucifixión. La única pieza que se hizo especialmente para la muestra es Poema en la piel del hombre (2012), pequeña cruz devocional que intervino el pintor Benjamín Domínguez.
En el Museo de Sitio se colocó Cruz (2009), de Marcela Díaz, hecha con henequén y espinas. Arriba cuelga el arte objeto Coronación (2004), de Carlos Villanueva, realizado con colmillos de elefante que ingresaron al patrimonio de la SHCP tras un decomiso. La obra se generó gracias a una invitación del museo.
El recinto abre de martes a domingo, incluidos este jueves y viernes, de 10 a 17 horas. Entrada gratuita.