En la presente administración, las solicitudes de extranjeros para tramitar la nacionalidad mexicana cayeron más de 50 por ciento, de acuerdo con datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Según especialistas, la falta de oportunidades de empleo y la creciente violencia son algunas de las causas que motivaron la reducción de solicitudes.

Frente a ello, en 2011 alrededor de 100 mil connacionales emigraron a otros países en busca de mejores oportunidades educativas, de empleo o forzados por el clima de inseguridad, especialmente en los estados fronterizos con Estados Unidos.

De acuerdo con datos oficiales, se trata de la cifra más baja registrada en el sexenio del presidente Felipe Calderón. Mientras en ese mismo año, 2 mil 633 extranjeros optaron por la nacionalidad mexicana, cifra menor a la que se tuvo en años anteriores.

En 2006 se otorgaron 4 mil 175 cartas de naturalización, 5 mil 471 en 2007, 4 mil 471 en 2008 y 3 mil 642 en 2009, mientras en 2010 –cuando la violencia producto del narco alcanzó los niveles más altos– sólo se atendieron 2 mil 150 solicitudes.

En contraparte, el año pasado se tuvo una caída cercana a 82 por ciento en el número de mexicanos que buscaban radicar en otro país respecto de 2006.

Calculados a partir de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), los datos del Inegi destacan que fue negativo el saldo migratorio entre los mexicanos que se fueron del país y los extranjeros que ingresaron para residir en México durante 2011, pues llegaron apenas 9.4 por cada 10 mil mexicanos que salieron.

En una tendencia que desciende paulatinamente, la tasa neta de despoblamiento por migración fue de 53.2 individuos por cada 10 mil habitantes en 2006, lo cual implicó un saldo negativo de 559 mil personas en 2007, que disminuyó a cerca de 385 mil en 2008; 219 mil en 2009, 150 mil en 2010, y retrocedió a 107 mil en el cuarto trimestre de 2011.

Al cuarto trimestre de 2011, por cada 10 mil habitantes en México la tasa de inmigrantes se sitúa en 20 nuevos residentes provenientes del extranjero, mientras para la emigración el valor es de 29 personas que se van a vivir a otra nación. Ambos valores representan el mínimo histórico en cada serie desde 2006, afirma el Inegi en sus proyecciones más recientes.