Los Rayados llegaron con ventaja de 3-0 en el juego de ida
Jueves 5 de abril de 2012, p. a35
Con la mesa servida, el Monterrey concluyó anoche su tarea en el estadio Olímpico Universitario y defenderá su título de la Liga de Campeones de Concacaf ante el Santos.
A los Pumas sólo les alcanzó para igualar a un gol con los regiomontanos en el duelo de vuelta de la semifinales, por lo que fueron eliminados, con marcador global de 4-1.
Como un enfermo en víspera del infarto saltaron a la cancha los Pumas y al minuto 34 del trámite prácticamente se determinó ya no contarlos entre los vivos en esta Concachampions, porque una pared entre Ángel Reyna y César Delgado concluyó con un zurdazo impecable del primero desde los linderos del área para abrir el marcador y aumentar su ventaja.
El funeral ya estaba listo
Este funeral ya tenía definido el difunto prácticamente, porque los regiomontanos confirmaron ser un equipo muy sólido y con oficio, que nunca permitió a los auriazules quitarse la soga del cuello.
Aunque se dedicaron a sobrellevar el encuentro en el complemento, los visitantes no apagaron de todo el motor, y al minuto 57 un disparo de César de la Peña se estrelló en el poste izquierdo del marco de Odín.
A los auriazules sólo les quedó no bajar los brazos para terminar lo más dignamente posible.
Como pudieron, metieron en algunos apuros al portero Orozco, hasta que al minuto 73 Diego de Buen conectó un balón que enviaron desde la esquina derecha y en el corazón del área apareció Antonio García para marcar el 1-1.
A los Pumas sus seguidores les reconocieron el esfuerzo y los despidieron con el tradicional Cómo no te voy a querer.