Es la primera vez que disputará un título internacional
Jueves 5 de abril de 2012, p. a14
Torreón, Coah., 4 de abril. Santos avanzó por primera vez a una final internacional. Venció con dificultades en la primera parte y con solidez en la segunda a un impetuoso Toronto. Así consiguió el pase con marcador de 6-2 (7-3 global) para disputar el título de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Los Guerreros ahora esperan al vencedor del duelo entre Pumas y Monterrey, ante el que jugará el 25 de abril por el cetro que permite asistir al Mundial de Clubes.
Luego del empate 1-1 en el partido de ida en suelo canadiense, el encuentro en Torreón se antojaba como una ocasión imperdonable para que los de la Comarca Lagunera consiguieran su boleto.
Toronto no parecía muy sólido en sus intentos de avance, pero en una llegada consiguió el tiro de esquina luego de la intervención de la zaga local.
El cobro fue la oportunidad: la pelota viajó elíptica hacia el poste izquierdo, donde una pierna canadiense intentó empujar, pero Oswaldo Sánchez rechazó, sólo para el remate de cabeza de Joao Plata, quien consiguió el 1-0 y el destanteo de los jugadores de Santos cuando apenas corría un cuarto de hora de juego.
Hérculez Gómez metió de nuevo a Santos en la disputa. Recibió un pase desde la media cancha de Marc Crosas; dentro del área resolvió de aire, con tal fuerza que el arquero del cuadro canadiense no pudo atraparla.
Toronto no bajó la guardia y al 42 un balón filtrado cayó en los pies del autor del primer tanto, Joao Plata, quien sin dudarlo sorprendió a Felipe Baloy y dentro del área fusiló para el 2-1.
El primer tiempo casi finalizaba cuando de nuevo otro balón filtrado llegó a Hércules Gómez, quien definió de primera intención y empató otra vez el marcador. La lucha era uno a uno y hombre a hombre: dos de Plata por el Toronto, dos de Gómez por Santos.
El descanso operó un cambio en el cuadro santista, que pareció más cómodo. Al minuto 54 Christian Suárez se metió por la derecha al área y Julian Bobbi de Guzmán lo embistió y lo derribó, por lo que el árbitro marcó la pena máxima. Juan Pablo Rodríguez cobró y anotó con precisión. El técnico del Toronto reclamó y pronto fue expulsado.
Después, al 62, se dio una jugada apretada que rechazó de cabeza Aceval, pero le rebotó en la mano y se convirtió en el segundo penal –esta vez muy rigorista– contra el Toronto. Otra vez ejecutó Rodríguez y volvió a meterla.
Cinco minutos después Hérculez Gómez mandó un pase preciso a los pies del Cepillo Peralta, quien remató fácil y consiguió el 5-2.
La cereza fue el último gol del Hachita Ludueña (90); recibió un balón retrasado y en el área marcó con tranquilidad.