Ayer en las instalaciones de Coapa hubo más representantes de medios de comunicación que aficionados, a pesar de que el América se prepara para enfrentar al que se supone es su máximo rival: el Guadalajara.

Aunque eran pocos, los valientes aficionados se pusieron a torear coches para conseguir el autógrafo de los jugadores que detuvieron sus lujosos vehículos.

Los que lo hicieron rechazaron las palabras de Christian Benítez de que se trate de un partido más, descartaron preocupación por la cancha sintética del estadio Omnilife y se mostraron conformes con la designación de Marco Antonio Rodríguez como árbitro central.

Nuestra ilusión es clasificar, porque si ganamos prácticamente estamos amarrados... pero si de paso eliminamos a Chivas, mucho mejor, expresó Jesús Molina, quien admitió que el triunfo es necesario y una obligación.

El mediocampista aclaró que el pasto artificial del estadio del conjunto rojiblanco no será un pretexto para comprometer la victoria: Mañana trabajaremos en una cancha sintética y esperamos adaptarnos. Es algo complicado porque es una superficie más dura, pero esperamos que no sea un problema.

Dijo respetar mucho a Marco Rodríguez y no quiso entrar en polémica: Hay que apoyarlo, me ha tocado en algunos partidos y por algo ha estado en torneos internacionales.

Por su parte, Miguel Layún habló de un odio deportivo que siempre ha existido contra Cruz Azul, Pumas y especialmente contra el equipo tapatío.

Para todos representa mucho este partido y creo que si lo dejamos fuera la gente lo disfrutará mucho. Es un juego que durante toda la semana se goza muchísimo porque todos los ojos están puestos en el clásico, señaló.

Americanistas de fuerzas básicas se preparan a concienciaFoto Notimex

Ambos clubes arrastran derrotas al duelo, pero el defensa aclaró que eso no cuenta en un derbi. No importa cómo lleguen los equipos, ni si uno esta mejor o peor, los clásicos son distintos, dijo, y aclaró que no se preocupan mucho por el rival ni por el árbitro, sino por su propia preparación porque está prohibido perder.

Layún aclaró que no habrá intercambio de playeras con los del Rebaño.

Al contrario de lo que dijo el ecuatoriano Benítez, en el sentido de que se trataba de un partido más, canteranos americanistas aclararon que se trata del duelo más importante del torneo regular.

El clásico es el partido más importante, apuntó Raúl Jiménez, mientras Diego Reyes, quien regresó al entrenamiento del equipo luego de participar en el Tri preolímpico, aclaró que se trata de un encuentro distinto.

Cada quien puede decir o pensar lo que quiera, pero para mí es un cotejo diferente porque vengo de fuerzas básicas y siempre se vive con intensidad, dijo el zaguero, y aclaró que la amistad con los seleccionados de Chivas quedará de lado.

Fuera de la cancha somos amigos, pero dentro somos rivales y hay que luchar por los colores que amamos, precisó.

Paul Aguilar no es un canterano del América, pero rechazó que se trate de un encuentro más.

Es un partido que todo mundo quiere jugar, expuso, y fue más allá: Uno aprende a odiar esos colores, sobre todo por lo rivalidad tan grande que hay, hablando deportivamente y sin incitar a la violencia, puntualizó.