La única manera de triunfar ante las crisis es estar unidos, dijo Obama
Martes 3 de abril de 2012, p. 13
Washington, 2 de abril. Los mandatarios estadunidense, mexicano y canadiense garantizaron la creación de un frente común para combatir al crimen organizado, que desangra a México y a los países de América Central.
La violencia del narcotráfico, que en México ha dejado más de 50 mil muertos en los cinco años de gobierno de Felipe Calderón y ha tornado a América Central la zona más violenta del mundo, fue parte importante de la reunión de mandatarios en la Casa Blanca.
Hoy cada uno de nosotros reafirmó su compromiso de enfrentar en conjunto este reto, porque es la única manera en la que vamos a triunfar
, dijo Barack Obama, presidente estadunidense, en rueda de prensa junto al mexicano Felipe Calderón y al canadiense Stephen Harper.
En la cumbre, que duró unas horas, los tres mandatarios acordaron crear un mecanismo de diálogo con los países centroamericanos, al reconocer los estragos que el crimen organizado ha causado allí.
Esta reunión era especialmente importante porque sirvió para alinear posiciones hacia la Cumbre de las Américas, a realizarse en Cartagena de Indias el 14 y 15 de abril, a la que asistirán los tres mandatarios.
“Estos cárteles y los narcotraficantes significan una excepcional amenaza para nuestros vecinos centroamericanos, así que estamos uniendo fuerzas”, dijo el presidente estadunidense.
Calderón, en su última cumbre norteamericana, insistió, como ya lo hizo en sus anteriores visitas a Estados Unidos, en la necesidad de un mayor control del tráfico de armas hacia México.
Sí estoy absolutamente convencido de que si no se frena el tráfico de armas a México, es más, si no se restablecen mecanismos para prohibir las ventas de armas de asalto (...) no sólo será imposible que la violencia termine en México, sino incluso puede amenazar en el futuro
a Estados Unidos, advirtió. La expiración en 2004 de la prohibición de venta de armas de asalto en Estados Unidos coincide casi exactamente con el inicio de la etapa más dura de violencia y homicidios que haya visto México en mucho tiempo
, señaló Calderón.
Unas 142 mil armas han sido incautadas durante el gobierno de Calderón, de las cuales 70 por ciento son rifles de asalto y a su vez 80 por ciento de ellas provienen de Estados Unidos, dijo Calderón, quien ya en mayo de 2010 pidió personalmente al Congreso estadunidense reinstaurar la legislación contra la venta de armas de asalto.
No obstante, reconoció el esfuerzo que personalmente
Obama ha hecho para imponer mayores controles administrativos a la venta de armas, como el requisito a armerías fronterizas de notificar las ventas múltiples de rifles, pese al fuerte rechazo a ese tipo de medidas en Estados Unidos.