Lunes 2 de abril de 2012, p. a13
Santiago de Chile. Bajo un intenso sol otoñal, unas 100 mil personas, entre ellas varias familias con niños, disfrutaron este sábado y domingo de la segunda versión en Santiago del festival de rock Lollapalooza, que congregó a unas 60 bandas de todas las corrientes musicales. Por segundo año consecutivo, el tradicional festival –con más de 20 años de trayectoria– se instaló en el Parque O’Higgins de Santiago, en el que se montaron cinco escenarios que funcionaron en paralelo. Uno de ellos volvió a albergar al llamado Kidzapalooza, dedicado a los niños y por donde pasaron diversas bandas infantiles. Este año el plato fuerte fue la primera presentación en vivo de 31 minutos, reconocido programa infantil chileno de marionetas.