Sábado 31 de marzo de 2012, p. 33
La concentración de la propiedad del sistema financiero mexicano en siete grupos, que por sí mismos controlan tres cuartas partes de los activos, mina la competencia y crea conflictos de interés
, determinó el Fondo Monetario Internacional (FMI), al dar a conocer este viernes el resultado de una revisión a México.
Consideró necesario que, en un entorno de crisis y choques financieros internacionales, las autoridades mexicanas respondan de manera rápida
a los riesgos que se presenten por la estrecha
relación de los bancos que operan en el país con instituciones internacionales y, en particular, con las españolas.
Siete grandes grupos financieros, todos ellos sostenidos por un banco comercial, poseen a su vez otros intermediarios financieros no bancarios
, como pueden ser casas de bolsa, gestoras de fondos o Administradoras de Fondos para el Retiro, apuntó el FMI.
Los siete grupos controlan o gestionan alrededor de 73 por ciento de todos los activos financieros del país, añadió. Los identifica: Banamex, BBVA Bancomer, Santander, HSBC, Scotia, Banorte/Ixe e Inbursa. Del grupo, sólo los dos últimos son de capital mexicano.
La transparencia de las operaciones y la protección de los consumidores, son esenciales, apuntó en el último Programa de Evaluación del Sector Financiero de México.