Puebla, Pue., 30 de marzo. E1 Museo Amparo de la ciudad de Puebla inaugura este sábado la exposición Animaciones, título también de la serie más reciente de la artista Magali Lara (DF, 1956).

La muestra reúne cuatro producciones audiovisuales: Después de la lluvia, Glaciares, No me acuerdo y Un posible día, que revelan una relación entre el cómic, el texto, la música y la pintura.

En rueda de prensa, la artista dijo que sus propuestas son un nudo pictórico con movimiento y sonido, pues están basadas en pinturas de gran formato, dibujos y grabados realizados a partir de varios momentos: un viaje a la Patagonia, la historia de su madre, quien padeció Alzheimer, la experiencia plástica y la poesía.

Con la curaduría de Luis Ordóñez, la exposición recoge el trabajo más reciente –y en algunos casos inédito– de Magali Lara, en la línea que lo hizo en la década anterior, pues según Ramiro Martínez, director del Museo Amparo, forma parte de una faceta casi desconocida de la pintora.

Texturas y colores

La animación es vista como un cómic que se desplaza cuadro por cuadro y se resuelve en una imagen en la pantalla, en un impulso virtual, en un movimiento congelado que se sucede y se evoca, definió Magali Lara.

Los dibujos, los grabados y las pinturas en gran formato funcionaron como ensayos de la pieza, agregó. Por ello, al final las animaciones resultaron ser más próximas al lenguaje pictórico, ya que el espectador contempla texturas y colores, mientras acompaña su lectura con el sonido y la espacialidad del video.

En Después de la lluvia, por ejemplo, Magali Lara toma tres pinturas en gran formato como base de la animación, la cual proporcionó el ritmo y la construcción temporal. La obra se complementa con un poema disuelto en las paredes del museo, para que el visitante lo reconstruya.

Glaciares, en contraste, rememora el viaje que la artista realizó con su esposo, el crítico y filósofo Néstor García Canclini, al glaciar Perito Moreno, en la Patagonia, para ver un espectáculo que muere: el derretimiento de los glaciares.

La pieza incluye los dibujos a lápiz que hizo Lara durante ese recorrido y una animación que comienza con la música escrita por su hermana, la compositora Ana Lara.

Mientras, en No me acuerdo, Magali Lara alude al Alzheimer que padeció su madre. Por último, Un posible día “cuenta la historia de una mujer –explicó la artista– que escucha en su cabeza una voz que no es la suya”, y que ejemplifica uno de los problemas contemporáneos, pues a pesar de los diversos medios de comunicación, persiste un aislamiento entre las personas.

La exposición Animaciones concluirá el 4 de junio en el Museo Amparo (calle 7 Oriente 203, Centro Histórico de Puebla).