Acto arbitrario para ahorrar
en detrimento de la calidad, señalan más de 30 colectivos
Parece haber corrupción
, señalan en su misiva dirigida al titular de la Secretaría de Salud
La nueva guía burocratiza los servicios y limita la libertad de prescripción de los médicos, señalaron agrupaciones de la sociedad civil durante la protesta frente a la Secretaría de SaludFoto Roberto García Ortiz
Viernes 30 de marzo de 2012, p. 45
La actualización de la guía para el manejo de pacientes con VIH/sida originó un nuevo conflicto entre autoridades del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida) y organizaciones civiles. Con el argumento de regular, optimizar el uso de los recursos económicos disponibles y evitar que los médicos sigan recetando sin ninguna supervisión, el organismo dependiente de la Secretaría de Salud (Ssa) emitió un documento de aplicación obligatoria en el sector público, el cual limita a tres el número de alternativas terapéuticas para portadores del virus que por primera vez requieran de tratamiento médico.
Para las agrupaciones de la sociedad civil resulta un acto arbitrario que sólo busca el ahorro de dinero en detrimento de la calidad de la atención que merecen los seropositivos. Además, dijeron en una protesta frente a la Ssa, la nueva guía burocratiza los servicios y limita la libertad de prescripción de los médicos, pues plantea que una opción terapéutica diferente debe ser aprobada por comités institucionales, los cuales sólo existen en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En representación de más de 30 colectivos de varios estados de la República, Luis Adrián Quiroz, de Derechohabientes Viviendo con VIH, del IMSS, dijo que la nueva guía carece del respaldo de especialistas que hasta 2008 tuvieron a su cargo la elaboración de los lineamientos para la atención clínica del padecimiento; además, las terapias que plantea no consideran la diversidad de situaciones que puede presentar la enfermedad y los pacientes.
En una carta dirigida al secretario de Salud, Salomón Chertorivski, los inconformes denunciaron que parece haber corrupción
, pues como alternativa para una segunda línea de tratamiento se privilegia un medicamento elaborado por un laboratorio (Abbott) que en fechas recientes ha financiado programas de Censida
.
Los activistas mencionaron que a diferencia de las guías anteriores, esta nueva propuesta de Censida, de la que no se identifican los autores, tampoco incluye información esencial sobre los esquemas clínicos en los casos de personas que presenten falla terapéutica; no habla de las infecciones oportunistas y su tratamiento, ni de coinfecciones, como hepatitis B, C y tuberculosis, entre otras.
Quiroz recordó que él formaba parte del grupo de trabajo encargado de la elaboración de la guía, cuya última actualización se hizo en 2010, pero Censida nunca la publicó y el trabajo se quedó ahí. Ahora, sin informar a nadie emite un nuevo documento sin ninguna explicación
. Aseguró que cualquier propuesta debe ser avalada por el Consejo Nacional para el Control del Sida (Conasida), el cual tampoco está completo, porque no se han elegido a los representantes de la sociedad civil.
Al respecto, Carmen Soler, investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, participante en la elaboración de los nuevos lineamientos para el manejo del VIH/sida, afirmó que la restricción de las terapias es una práctica recomendada por la Organización Mundial de la Salud como política pública; pero, acotó, en México se aplicará sólo a nuevos pacientes, con la finalidad de que en el transcurso de cinco a seis años se logre la racionalización de recetas de antirretrovirales.
La especialista reconoció que la aplicación de la nueva guía se formalizará hasta que se hayan creado los comités institucionales encargados de resolver las situaciones de excepción, lo cual ocurrirá pronto, pues el próximo 15 de abril Censida emitirá la convocatoria a especialistas interesados en formar parte de dichos órganos.