Miércoles 28 de marzo de 2012, p. 37
Río de Janeiro. El asesinato de un líder comunitario de la Rocinha, la mayor favela de Río, Vanderlan Barros de Oliveira, de 41 años, fue un ajuste de cuentas
en momentos en que la víctima era objeto de una investigación policial por presuntos lazos con narcotraficantes, informaron las autoridades. Está claro que fue ejecutado
, declaró el comisario Rivaldo Barboso, al informar sobre este asesinato ocurrido el lunes. La policía admitió que ha detectado intentos de los criminales por recuperar el territorio perdido
, luego de la ocupación policial de la Rocinha, cuyo control tenían los narcotraficantes desde hace 30 años.