Acapulco, Gro., 25 de marzo. En el poblado de Huixtepec (que significa “cerro espinudo’), en el municipio de Ometepec, surgió la leyenda de un volcán dormido.

Habitantes de La Concepción, en las faldas de la colina, relatan que en 1981, después de un sismo,se observó un gran fuego en la cima del cerro, y que antes de un temblor se escucha un ruido atronador.

Sin embargo, lo que ahora preocupa a las comunidades rurales es el frío nocturno, que ha empezado a mermar la salud de niños y ancianos que duermen a la intemperie por temor de entrar a sus viviendas dañadas.

También les angustia no tener materiales para reconstruir sus casas antes de que llegue la temporada de lluvias.

En Huajintepec y Huixtepec, municipio de Ometepec, las actividades del Ejército Mexicano y Secretaría de Marina, respectivamente, se limitan a instalar bases de vigilancia y limpiar escombros, pero no proporcionan alimento ni techo a los damnificados.

En La Concepción, unas 30 casas quedaron inservibles, al igual que el templo evangélico y la parroquia de la Inmaculada Concepción, donde el techo se vino abajo y sobre la cama del cura quedó una gran losa de cemento que no lastimó a nadie, pues el poblado no tiene sacerdote, y tampoco médico.