La sala Julio Bracho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) será el foro para el ciclo Panorama de cine cubano, que proyectará siete películas, todas estrenos en México, informó José Ambroz, gerente de ventas del Instituto Cubano de Arte e Industrias Cinematográficos (ICAIC).

En entrevista, el funcionario isleño agregó que en general las cintas cubanas se han proyectado mucho en México. “Llevamos varios años repitiendo lo mismo, pero en este ciclo hemos hecho una pequeña selección de películas de reciente producción, realizadas con un máximo de tres a cuatro años máximo. Tal vez alguna ha sido vista en una exhibición privada, pero no por el público en general. Estas obras tienen cierta diferencia con las producciones antiguas realizadas por el Instituto de Cine Cubano, porque lo que había visto el público mexicano eran cintas ciento por ciento hechas en Cuba, y ahora, por las circunstancias económicas que prevalecen en el mundo y que hacen muy difícil costear el cine, y dado que la capacidad de recuperación es cada vez menor, nos hemos visto en la necesidad de hacer películas con otros.

Incluso hemos hecho largometrajes con la televisión cubana, en coproducción. El ámbito se ha ampliado a lo internacional. Esto obliga a jugar con los intereses del otro productor, no sólo con los nuestros. Nos imponen siempre un actor de otro país, determinados técnicos, y hay que hacer ajustes a los guiones para que la película sirva para todos. Eso marca una diferencia artística y técnica. Ya no es lo mismo, como cuando uno se sentaba en la casa a escribir lo propio, porque ahora hay que escribir pensando en el otro.

Hay que adaptarse

Agregó: “Esta situación no es privativa del cine cubano, sino la tiene todo el mundo. La lista de coproductores es muy grande... Yo no estoy muy de acuerdo con las coproducciones. Preferiría que no las hubiera, pero incluso hoy en día es parte a mi trabajo. No es lo mismo cuando se tiene y se dispone de plata... hay que adaptarse.

En el cine nuestro estamos hablando de películas que cuestan medio millón de dólares, en promedio. Y no se recupera la inversión. Las películas cubanas tienen que salir a otros países para que haya más recuperación.

De las siete cintas que se proyectarán en la UNAM destaca El Benny, inspirada en la vida de Benny Moré, dirigida por Jorge Luis Sánchez en 2006; otra es Boleto al paraíso, dirigida por Gerardo Chijona, producción de Cuba, España y Venezuela, de 2010, que aborda el tema del sida, sobre el daño síquico que causa. Hay otras basadas en obras de teatro exitosas.