Caracas, 24 de marzo. La fiscalía venezolana dijo el sábado que acusó a cuatro implicados en el secuestro del embajador de México y su esposa, cometido a finales de enero en el país sudamericano.

El diplomático Carlos Pujalte y su esposa Paloma Ojeda fueron plagiados cuatro horas por hombres fuertemente armados, pero finalmente puestos en libertad sin daños físicos, modalidad conocida como secuestro exprés, mediante el cual los delincuentes buscan obtener dinero y bienes de manera rápida por el rescate de una persona.

Los fiscales solicitaron la admisión de la acusación y el enjuiciamiento de las cuatro personas, informó la fiscalía. Explicó que entre los acusados están un ex policía y una mujer. En un comunicado dio a conocer que a la mujer le fue decomisada una cadena de oro, la cual perteneció a un familiar plagiado del alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez.

En 2011 se reportaron en Venezuela unos mil 200 casos de secuestros, según los datos más recientes de la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia y de la comisión de seguridad de la opositora Mesa de la Unidad Democrática. El país no tiene cifras oficiales sobre ese delito. Se trata principalmente de plagios de varios días, ya que los llamados exprés –la mayoría se resuelven rápidamente, con el pago de un rescate– no suelen ser denunciados. La semana pasada la hija del cónsul de Chile murió tras recibir varios impactos de bala, uno de ellos en la cabeza, en un confuso incidente con policías del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). El diplomático, acreditado en el occidente del país y padre de la víctima, Fernando Berendique, criticó con dureza el hecho en que falleció su hija Karen.

El funcionario aseguró que sus hijos fueron interceptados y que les dispararon sin aviso previo, cuando intentaban retroceder de un puesto de control en la carretera que, según dijo, estaba instalado sin permiso.

Otros casos

El ministro de Interior y Justicia, Tareck Aissami, anunció de manera reciente la refundación absoluta del Cicpc por el asesinato de la hija del cónsul, en el que están involucrados varios agentes de esa institución, pero no dio más detalles. El año pasado otros diplomáticos padecieron secuestros similares. Destacan los casos de un cónsul de Chile y otro representante de Bielorrusia. El cónsul chileno en Caracas, Juan Carlos Fernández, fue plagiado a mediados de noviembre y resultó herido de bala.

Además, golpeado y amenazado. En diciembre, Venezuela suspendió un año la importación y venta de armas y municiones para particulares, así como la emisión de portes de armas, medida que busca reducir las elevadas tasas de homicidios en el país sudamericano, pero que analistas y expertos califican de insuficiente.

La violencia, tema que el gobierno comenta poco de manera pública, ha afectado el índice de popularidad del presidente Hugo Chávez a pocos meses de las cruciales elecciones de octubre y es una de las principales preocupaciones de los residentes del país. El gobierno sostiene que la tasa de asesinatos fue de 48 por cada 100 mil personas en 2011, pero un estudio del grupo de derechos humanos Seguridad, Justicia y Paz situó ese índice en Caracas en 118 por cada 100 mil, colocando a la ciudad como la cuarta más peligrosa del mundo.