Espectáculos
Ver día anteriorMartes 20 de marzo de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Mediante un video, cantó Cuba, qué lindos son tus paisajes con la Reina de la salsa

Willy Chirino llevó a Celia Cruz al escenario de Cumbre Tajín

Con Pa’lante, el salsero abrió el baile, que se prolongó dos horas sin bajar el ánimo

En la segunda jornada musical del encuentro también se presentaron Olodum, Los Joao y Los Cojolites

Foto
Willy Chirino inundó de son montuno y guaracha el parqueTakilhsukutFoto Roberto García Rivas
Enviado
Periódico La Jornada
Martes 20 de marzo de 2012, p. 9

Papantla, Ver., 19 de marzo. Celia Cruz se hizo presente en la Cumbre Tajín 2012 para echarse el palomazo Cuba, qué lindos son tus paisajes, con Willy Chirino, quien cerró la segunda jornada musical del Festival de la identidad. La aparición de uno de los emblemas de la música cubana/mundial fue posible gracias a la tecnología: por medio de un video presentado por Chirino, quien con su son montuno, guaracha y salsa clásica hizo las delicias de los apenas 8 mil aventurados al Nicho de la Música en el parque Takilhsukut.

Así el ¡¡¡azúcar!!!, grito de guerra de Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alfonso de la Santísima Trinidad, mejor conocida como Celia Cruz, se dejó escuchar en diálogo con Chirino: ¡Óyeme, Celia! vamos a cantar a Cuba.

–¡Ay, mi Cuba! Esa tierra linda que nos vio nacer. Aquí puedo meter ¡¡¡azúcar!!!

–¡Claro qué sí! ¡Oye esto!

Y comenzó a cantar el dueto. En varios momentos se vio a Celia Cruz en concierto, en su cotidianidad, caminando y bailando, así como innumerables paisajes de La Habana.

El salsero Willy Chirino, discutiéndose con Pa’lante, abrió pista para prolongar la fiesta. Las parejas y grupos comenzaron a reunirse para pegarle al baile, a partir de ahí el nivel no bajó de intensidad y mantuvo el ánimo a lo largo de dos horas.

Así, Chirino cantó también Oxígeno, Soy, Cumpleaños, Artista famoso, Déjate querer, La jinetera, Mr. Don’t Touch the Banana, Hechizo de Luna, Rumbera, Canto a La Habana y Zarabanda, entre otras.

Promueve disco

Cabe mencionar que el músico cubano promueve su disco más reciente, titulado My Beatles Heart, con el que tributa con una docena de canciones al Cuarteto Liverpool, del cual sólo cantó Yellow Submarine, claro, con arreglos salseros y que los seguidores de Willy bailaron con esa extrañeza que causa no atinar del todo qué se está escuchando, pero tener la certeza de conocerlo.

La evocación de la reina Celia Cruz se fue tejiendo la noche del domingo con la presentación previa de la Celia Cruz All Stars, que se presentó por primera vez en México. Sus miembros hicieron un recorrido por algunos de los cientos de temas emblemáticos de Celia Cruz, como La negra tiene tumbao, Quimbara, Usted abusó, La vida es un carnaval y Bemba colorá, que hicieron las delicias de un público caliente que, aunque poco, estuvo gozador en parejas, grupos y hasta en solitario.

El grupo de Brasil Olodum también tuvo una destacada participación gracias a la evocación del espíritu multicultural de Salvador de Bahía. La profunda música brasileña logró entablar un vínculo festivo con los corazones de los totonacos, papantlecos y visitantes.

Olodum resultó una hondonada refrescante de fusión musical con sus ritmos de samba, merengue, toques de salsa y reggae, sintetizados en lo que se conoce como bloco afro, al que, por supuesto, en general los mexicanos reaccionan a la provocación de la llamada tercera raíz.

Una de las sorpresas de la noche fueron Los Joao, que pareciera que todos habían tratado de mandar al lugar más recóndito de la memoria; actuaron y conquistaron a los reunidos.

Las canciones de Los Joao, como Vamos a la playa, La pachanga y Quédate, transformaron el Nicho de la Música en un salón de fiestas, en el que únicamente faltó la quinceañera bajando de una carroza de calabaza o una limusina blanca con sus chambelanes.

Mención aparte merece la actuación resplandeciente que ofrecieron los renovadres del son jarocho, Los Cojolites, quienes tema tras tema treparon, con enorme originalidad, armonías ancestrales, música tradicional, efectos rítmicos y expresión musical, hasta alcanzar en el cenit un punto intermedio entre el cielo, el alma y el corazón.