Papantla, Ver., 17 de marzo. Después que el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, recibió el Bastón de Mando de parte del Consejo Supremo Totonaca en La Casa del Cantiyán, subió al estrado acompañado de su esposa Karime Macías, invitados y parte de su gabinete y dijo: Esta treceava Cumbre Tajín anima la espiritualidad y el simbolismo de la cultura totonaca, nuestra gran anfitriona, pues este festival de la identidad expresa en su cosmogonía que 13 son las abuelas tejedoras del destino humano, es el origen donde cada estación dura semanas y la Luna gira 13 veces alrededor de la Tierra a lo largo de un año.

El gobernador extendió: Este encuentro trae resultados efectivos a un pueblo extraordinario, que hoy tiene nuevas oportunidades de relanzar su búsqueda de progreso; eso y más es Cumbre Tajín, evento que posiciona la cultura totonaca en todo el mundo. Veracruz ratifica la fiesta de la identidad como fortaleza del patrimonio indígena, se trata de un modelo único de desarrollo con rostro propio a partir de la cultura, donde invertir en nuestras raíces representa desarrollo social y turístico en beneficio directo de la comunidad totonaca, depositaria de un idioma ancestral de artes, ritos y deidades de presencia inalterable en medicina tradicional de fina gastronomía y de comunión con la naturaleza; pueblo de artistas, danzantes, voladores, tejedores y bordadoras de la tradición indígena.

En otro momento de su discurso, Duarte agregó: “Además damos continuidad al modelo de preservación y divulgación mundial del patrimonio de nuestra tierra; Cumbre Tajín es sinónimo de beneficios múltiples para el estado de Veracruz, pero ante todo de beneficios tangibles para los habitantes de esta región.

Así, con sabores, ritos, ceremonias y conciertos se creará una atmósfera única en Cumbre Tajín, que recibirá a visitantes de más de 60 países; sin duda, es la oportunidad única de ser parte de uno de los 100 festivales más importantes del mundo y el más visitado de México... Ahora, el Centro de las Artes Indígenas está formalmente postulado para convertirse en Patromonio Cultural de la Humanidad en la categoría de buenas prácticas”.

Nuevas vías de diálogo

Por su parte, Salomón Bazbaz, director de Cumbre Tajín, dijo: Este festival es el corazón de un modelo de regeneración cultural, que ejemplifica la herencia de la tradición en beneficio de los habitantes del totonacapan, la riqueza hereditaria de Veracruz, el patrimonio cultural de México y que han consolidado proyectos culturales sociales, educativos y de salvaguarda del patrimonio; a la par ha desarrollado nuevas vías de diálogo, difusión, regeneración, fortalecimiento, expresión, contacto y autogestión indígena que lo convierten en una referencia obligada para proyectos asociados con civilizaciones indígenas, oferta escénica y dimensión cultural del desarrollo con otros pueblos.

El directivo agregó: “Este festival es la confirmación de que la cultura está viva y en permanente transmisión generacional con los habitantes como protagonistas y anfitriones de un encuentro que propicia el diálogo. A su vez, Cumbre Tajín se vincula con varias culturas en el mundo, así como con grandes instituciones, como la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la Universidad Nacional Autónoma de México, el Consejo Nacional para la Cutlura y Las Artes y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, entre muchos otros.

Cumbre Tajín es del pueblo totonaca, de los veracruzanos y de México y es nuestra contribución específica hacia otras culturas y pueblos del mundo con el propósito de estimular la construcción de una cultura de paz, centrada en el intercambio, el diálogo intercultural en pro de una mejor convivencia de nuestros pueblos. Desde esta ciudad sagrada, con esta cultura viva, Cumbre Tajín lanza un mensaje de luz al mundo entero, concluyó Bazbaz.

En la inauguración de la 13 Cumbre Tajín también se le dio voz a los totonacas, que por medio del joven Víctor García Castaño, integrante de los voladores de Papantla, dijo: Me da mucho gusto que exista el Centro de las Artes Indígenas en el Parque Takilhsukut, pero me da más gusto, porque el 30 por ciento de sus ingresos es para becar a niños y jóvenes totonacos. Yo soy ejemplo de lo que puede lograr esta ayuda y ahora soy volador.