Londres y Ámsterdam, 15 de marzo. Unas 7 mil británicas más de lo que se creía podrían llevar implantes mamarios defectuosos fabricados por la empresa francesa PIP, lo que eleva a 47 mil el número de posibles afectadas en el Reino Unido, anunció el jueves el ministerio de Sanidad.

El ministerio británico revisó al alza su estimación después de que las autoridades francesas indicaron que, al contrario de lo que anunciaron en un primer momento, los implantes fabricados antes de 2001 también pueden contener un gel de silicona de uso industrial.

A pesar de los riesgos de ruptura que supuestamente presentan las prótesis de PIP, el gobierno británico anunció en enero que no recomendaba su retirada generalizada, a diferencia de países como Francia y Alemania.

Sin embargo, indicó que pagaría su retirada y su sustitución a las mujeres a las que les fueron colocadas en el sistema de sanidad pública con fines reconstructivos, generalmente después de un cáncer, sólo alrededor de 5 por ciento de los casos.

Respecto del 95 por ciento restante, dijo que esperaba que las clínicas privadas ofrecieran un acuerdo similar a sus pacientes.

Prótesis adquiridos antes de 2001, en la mira

En tanto, en Holanda, las autoridades también advirtieron el jueves a miles de mujeres con implantes de la compañía PIP adquiridos antes de 2001 que consideren retirarlos, debido a que podrían sufrir filtraciones de silicona y perjudicar su salud. El Ministerio de Salud expresó primero su preocupación en 2010 sobre los implantes vendidos por la ahora extinta PIP. Con base en nuevas guías emitidas por autoridades francesas, recomendó en su momento a mujeres con implantes de PIP retirarlos si fueron operadas después de 2001. El jueves, Holanda extendió la advertencia para incluir a las mujeres que recibieron los implantes antes de ese año y les recomendó buscar asistencia médica.