Se enciende debate sobre la forma de intimidar a cineastas
Jueves 15 de marzo de 2012, p. a10
Los Ángeles. Una película sobre el bullying, de un productor al que se ha acusado de incurrir en esa práctica, encendió el debate sobre la forma en que los cineastas son intimidados para que censuren obras que podrían ofender a los grupos de presión que defienden los valores familiares
en Estados Unidos.
El asunto es la clasificación restrictiva R
que se impuso recientemente a Bully, documental estrenado este mes. Significa que los chicos menores de 17 años no pueden ver la película, la cual se refiere a cinco adolescentes víctimas de bullying, a menos que estén acompañados por un padre o guardián.
La decisión ha enfurecido a los partidarios del filme, producido por Harvey Weinstein, el magnate independiente que está detrás de The Artist. Tenían la esperanza de exhibirlo en escuelas, donde los maestros podrían usarlo para motivar la conversación sobre un tema que cobró gran relevancia a raíz de una serie de suicidios adolescentes que recibieron mucha difusión.
Weinstein ya ha amenazado con retirar su empresa del sistema de clasificación de la Asociación de Películas de Estados Unidos (MPAA, por sus siglas en inglés) en señal de protesta. En fecha reciente declaró a Hollywood Reporter: Es necesario que los chicos puedan ver esta cinta solos, no con sus padres, porque es la única forma en que en verdad pueda producir un cambio
.
Puede salvar vidas
Katy Butler, de 17 años y víctima de bullying, presentó una solicitud en la sede de la MPAA en Los Ángeles, respaldada por un cuarto de millón de firmas. Esta película puede salvar vidas
, escribió.
Por ahora la agencia se mantiene firme: alega que no puede dar una clasificación más liberal a Bullying porque hay una escena en la que se ve a adolescentes diciendo majaderías en repetidas ocasiones. Cualquier cinta que contenga más de una grosería derivada del sexo
recibe clasificación R
.
Un vocero señaló que sólo se reconsideraría la decisión si se eliminara el lenguaje altisonante. Pero el director, Lee Hirsch, declaró a la agencia Ap que semejante acción equivaldría a una censura. Cortarlo o sobreponerle zumbidos reduce el impacto y quita a ese momento la autenticidad que tuvo
, señaló. Siento responsabilidad como cineasta, como la persona encargada de contar historias, no de diluirlas.
No es la primera vez que la agencia estadunidense de clasificaciones fílmicas, con fama de puritana, ha entrado en conflicto con Weinstein. Apenas el año pasado surgió una controversia similar porque la película El discurso del rey fue clasificada R
por el uso repetido de la palabra fuck.
Otras naciones, quizá no tan asediadas por grupos de presión que defienden los valores familiares
, no son tan cuidadosas. En Gran Bretaña El discurso del rey fue calificada para mayores de 12 años. En Canadá, los censores le dieron a Bullying calificación PG (se recomienda aprobación de los padres).
Los cínicos comentan que Weinstein es un extraño opositor al bullying. Su mal carácter es legendario –hace poco Meryl Streep lo llamó el castigador
– y es famosa la acusación que le hizo el biógrafo Peter Biskind de haber agredido a Andrew Goldman, director del Observer de Nueva York, durante una discusión en un coctel.
Biskind afirma que durante ese incidente, que ocurrió en 2000 y desde entonces ha entrado en la leyenda de Hollywood, Weinstein le aplicó una llave de lucha en la cabeza a Goldman y lo jaló a la calle
. Los rijosos no se separaron hasta que aparecieron frenéticos publicistas.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya