La administración del hotel La Casa de los Árboles, en la comunidad morelense de Zacualpan de Amilpas, anunció que no dará marcha atrás en su proyecto de instalar allí una academia de la policía, aun sin contar con los permisos oficiales y contra la voluntad de la mayoría de los habitantes del pueblo.

César Machado, abogado de los inconformes, explicó que el pasado jueves se reunieron los activistas de la organización Zacualpan Renace; el administrador del hotel, Hugo Scherer; el presidente municipal, Ángel García Yáñez, y funcionarios del gobierno de Morelos, sin que se llegara a ningún acuerdo para destrabar la crisis.

Hubo una discusión muy ríspida entre la comunidad, el ayuntamiento y Hugo Scherer, quien se ostenta como administrador y socio de esta finca, señaló el litigante a La Jornada. Aunque el gobierno estatal afirmó que podría ordenar la demolición de las obras iniciadas en diciembre de 2011 para albergar a los policías –para las cuales se ordenó talar decenas de árboles de especies protegidas, como el zapote negro–, los dueños advirtieron que no darán marcha atrás.

De manera burlona, Scherer nos dijo que después llegaría un curso de yoga al hotel, y nos pidió que consideráramos las supuestas bondades de su negocio; cuando le pedimos que cesara sus actividades con militares, al menos por 15 días, como muestra de buena voluntad, dijo enfáticamente que no estaba dispuesto, afirmó Machado.

De igual manera, los funcionarios del gobierno de Morelos le advirtieron que el principal problema de la academia policial no era tanto ecológico o de servicios, que de todas formas existe, sino el impacto social que pueden causar los agentes, cuyas actividades generan incertidumbre y tensión cuando empiezan a salir de su confinamiento.

Con las tropas empiezan a llegar los prostíbulos, los lugares de vicio, que hoy no existen en Zacualpan. Hace poco un taxista nos dijo que unos reclutas le preguntaron dónde había cervezas y mujeres, por eso creemos importante que se detengan las actividades del cuartel, como una muestra de buena voluntad, indicó Machado.

Los pobladores insistirán en sus demandas ante instancias, como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Comisión Nacional del Agua, y propondrán un diálogo público, con la mediación del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, agregó.