Con la oposición de los partidos de izquierda y reservas del PRI, el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) se alista para aprobar este miércoles la realización de un conteo rápido, cuyo objetivo es dar tendencias de resultados de la elección presidencial poco después de las 10:30 de la noche del próximo primero de julio.

El consejero Francisco Javier Guerrero también manifestó su desacuerdo con este procedimiento muestral.

El conteo rápido es un recurso adicional a la difusión de resultados preliminares, conocido como PREP; los datos de este sistema empiezan a fluir a partir de las 8 de la noche, una vez que se cargan los resultados de cada acta de escrutinio y cómputo de votos, y concluye en las primeras horas del día posterior a la elección.

Para este año, el proyecto de acuerdo para la realización del conteo prevé utilizar este procedimiento adicional al PREP que, al igual que en 2006, será diseñado y operado por un comité técnico asesor. A las 10:30 de la noche, los científicos informarán al presidente del IFE, Leonardo Valdés, el resultado metodológico del conteo, tras lo cual, antes de la medianoche del domingo primero de julio se determinará si existen elementos para dar a la opinión pública tendencias sobre la votación de la contienda presidencial.

El proyecto de acuerdo indica que el comité técnico dirá a Valdés Zurita la fracción de la muestra prevista que se haya recibido hasta ese momento, la cobertura geográfica alcanzada y si dicha fracción permite realizar una estimación estadística fundada, con los niveles de precisión y confianza previstos, de los porcentajes de la votación obtenida por los candidatos presidenciales.

De ser positivo lo anterior, el comité entregará al presidente del IFE el reporte correspondiente para que lo dé a conocer a la opinión pública. En caso contrario, el comité informará cada 30 minutos hasta que la fracción de la muestra recibida permita producir las estimaciones con elementos de calidad.

El proyecto fue modificado ayer, y entre los agregados al documento elaborado el mes pasado se prevé que el conteo incluya las tendencias de los cuatro candidatos presidenciales y que los representantes partidistas sean incluidos en las reuniones con el comité técnico.

Como se ha difundido, los partidos que integran la coalición Movimiento Progresista (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) refrendaron ayer su rechazo a este conteo por considerarlo carente de certidumbre, mientras el PRI pidió que se precise el detalle de la muestra, pero sobre todo que se decida si los consejeros saldrían a dar un resultado aun cuando el margen de diferencia entre el primer y segundo lugares sea estrecho.

Guerrero aseveró que la realización de dicho conteo y la difusión de sus resultados puede generar confusión e incertidumbre entre los ciudadanos, como ocurrió en 2006.

En una carta enviada a Valdés Zurita, resalta que una determinación de esa magnitud debe contar con el consenso del consejo y de todas las fuerzas políticas.

En 2006 no se difundieron los resultados del conteo, con el argumento de que en dos de los indicadores de confiabilidad no se separaron más de 0.6 por ciento. Por esta razón, el IFE sólo avisó que estadísticamente no era posible distinguir a un candidato ganador.

Guerrero alertó que un conteo sólo arroja estimaciones de rangos de porcentajes de votos en favor de cada uno de los contendientes, pero no significan un resultado oficial del ganador.

La hora marcada en el proyecto de acuerdo por el cual se determina la realización del conteo rápido significa al menos tres horas de diferencia respecto de la información que difundirán empresas privadas y/o medios de comunicación, a partir de las 8 de la noche.