Eloy Cantú Segovia y Yeidckol Polevnsky están del lado de la industria tabacalera
, denuncia la FIC
Jueves 8 de marzo de 2012, p. 49
Con las modificaciones a la Ley General para el Control del Tabaco en discusión en el Senado, México se colocaría en 80 por ciento de cumplimiento del Convenio Marco de la Organización de la Salud (OMS), cuyo objetivo es la erradicación del hábito de fumar. Sin embargo, algunos legisladores se han encargado de retrasar la aprobación de la iniciativa, acusaron integrantes de la Federación Interamericana del Corazón (FIC).
Acusaron a los senadores Eloy Cantú Segovia (PRI) y Yeidckol Polevnsky (PRD), presidente e integrante de la Comisión de Comercio y Fomento Industrial, respectivamente, quienes están del lado de la industria tabacalera. Al menos eso demuestran con sus argumentos para defender a las empresas y que en varias ocasiones se haya pospuesto la discusión del proyecto
, señalaron Erick Antonio Ochoa, Sonia Meza y Juan Núñez.
Recordaron que el proyecto de reforma legal plantea que los espacios públicos cerrados (restaurantes, bares, centros escolares hasta el nivel profesional) estén ciento por ciento libres de humo de tabaco –sin áreas para fumar–, aumentar el tamaño de los pictogramas (de 30 a 50 por ciento) en la cara frontal de las cajetillas y colocar otra imagen en 30 por ciento de la cara posterior.
La iniciativa también propone la prohibición de todo tipo de publicidad, promoción y patrocinio de las empresas tabacaleras, incluso en los puntos de venta, y el endurecimiento de las sanciones por incumplimiento de la ley, entre otros.
Indicaron que con la finalidad de facilitar el tránsito del documento por la Comisión de Comercio y Fomento Industrial, los senadores de la Comisión de Salud acordaron retirar el requisito de licencia sanitaria para los establecimientos comerciales que vendan productos de tabaco. Al parecer, señalaron los activistas, no fue suficiente, porque las expresiones en contra del proyecto siguen en pie.
Directamente acusaron a la senadora Polevnsky por defender a las empresas tabacaleras, en particular a British American Tobacco, donde trabaja su hija Shirley Almaguer. La legisladora del PRD rechazó que esta acusación condicione su manera de pensar y actuar. Tampoco, afirmó, existe conflicto ético o de intereses.
Aseguró que siempre ha mantenido una posición coherente en favor de la industria y el acuerdo entre los diferentes sectores para contar con estrategias en las que todos ganen. La discusión de la reforma a la ley antitabaco está pendiente hasta que la Comisión de Salud, encabezada por Ernesto Saro, quien también es autor del proyecto, vote el dictamen, dijo.
En la sesión de ayer de la Comisión de Comercio, Cantú mencionó que había recibido diversos comentarios sobre la iniciativa, entre otros los relacionados con los pictogramas. Polevnsky dijo que las imágenes no han funcionado para desalentar el tabaquismo y que en cambio se ha afectado a la industria y las marcas de sus productos.
Esas fotos tapan la información de las empresas, lo cual las daña
, indicó. Tampoco se reduce el consumo de cigarros porque se prohíba fumar en espacios públicos cerrados. Lo que ha pasado es que los fumadores ahora están en la calle
, pero mantienen el hábito.
La legisladora advirtió que la ley contra el tabaco también tendría que observar la afectación que se causa a los productores de la planta, a los cuales el gobierno les ha ofrecido la reconversión de sus cultivos, pero hasta ahora se mantiene como una promesa.
También se refirió al aumento en los impuestos que se han aplicado a productos del tabaco, los cuales redujeron la recaudación fiscal
y por otro lado favorecieron el aumento del contrabando.
Los integrantes de la FIC puntualizaron que la venta de cigarros ilegales es un fenómeno alentado por la misma industria, y que el principal objetivo de los gravámenes es desincentivar el consumo, principalmente entre los jóvenes.