En la Reunión Hemisférica de Alto Nivel contra la Delincuencia Organizada Trasnacional convocada por el gobierno mexicano y que se inicia este jueves, ministros de Justicia o procuradores generales de América discutirán la forma de crear una base común de cooperación para enfrentar conjuntamente actividades derivadas del crimen organizado, como el tráfico de drogas, de armas y de inmigrantes, la trata de personas, el lavado de dinero, la corrupción, el secuestro y los delitos cibernéticos, entre otros.

El encuentro, que tendrá lugar en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), será inaugurado por el presidente Felipe Calderón y contará con la participación del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza; la canciller Patricia Espinosa, y la titular de la Procuraduría General de la República, Marisela Morales Ibáñez.

José Miguel Insulza aseveró que cuando el control del delito organizado sobre barrios, comunidades o zonas geográficas más amplias dificulta, impide o incluso sustituye la acción de las instituciones públicas, estamos ante una amenaza cumplida contra la gobernabilidad democrática, por lo que se espera que mañana, al término del encuentro, las conclusiones contengan los elementos básicos paran iniciar a la brevedad el trabajo conjunto para enfrentar al crimen organizado trasnacional.

Los debates se centrarán en la importancia de un eficaz combate a la delincuencia organizada mediante la modernización legal e institucional; el avance en la región sobre la penalización de las actividades delictivas previstas en la Convención de Palermo y el fortalecimiento institucional en el combate a la delincuencia organizada trasnacional en el Caribe, entre otros. El esquema previsto para desahogar todos los asuntos es el de presentaciones breves sobre variados temas, seguidos de diálogos abiertos entre las delegaciones.

La agenda aprobada por los participantes consiste en tres sesiones. La primera a celebrarse esta mañana analizará la importancia de un eficaz combate a la delincuencia organizada por medio de la modernización legal e institucional; nuevos métodos para la comisión de ilícitos por parte de la delincuencia organizada trasnacional, y avance en la región sobre la penalización de las actividades delictivas previstas en la Convención de Palermo.

Asimismo, los efectos nocivos de la delincuencia organizada trasnacional en el tejido social; el fortalecimiento insti- tucional en el combate a la delincuencia organizada trasnacional en el Caribe; técnicas especiales de investigación y normas sobre la prueba; formas de identificación criminal, y homologación legislativa en materia de delincuencia organizada.