Los resultados en Londres lo confirman: el equipo de clavados es el mejor de la historia del deporte mexicano. Sin titubear, Kiril Todorov, presidente de la Federación Mexicana de Natación, lo afirma en la conferencia en la que se presentaron los resultados alcanzados en la Copa Mundial en Londres, donde los clavadistas consiguieron 11 de las 12 plazas disponibles para los Juegos Olímpicos de Londres el próximo verano.

Lo sostiene con la contundencia de los números, pero ese entusiasmo cede a la hora de hacer pronósticos. Todorov no compromete al equipo de clavados a ganar medallas en Londres; la razón: el nivel de competencia mundial es muy alto.

Expone un ejemplo: en la pasada Copa Mundial de la especialidad, el equipo mexicano tuvo una actuación histórica al conseguir 11 lugares a Juegos Olímpicos, pero sólo se obtuvo una medalla. Incluso sin ese metal, la participación mexicana habría sido un éxito absoluto, asegura.

Queda claro que las medallas no son el mejor medidor de la actuación de un equipo, argumenta. La actuación del equipo mexicano fue muy buena, con o sin medallas.

Una de las sorpresas del Mundial fue la joven de 14 años Carolina Mendoza, quien fue la quinta mejor de su especialidad y aseguró plaza para Londres, pero quedó a pocos puntos de conseguir una medalla.

No se puede hacer un pronóstico objetivo en cuanto a número o color de medallas, insiste. Todos los atletas y técnicos, eso sí, van a buscar el mejor resultado para México y de eso no me queda ninguna duda.

La razón –explicó– es que el nivel técnico internacional de los clavados es demasiado alto, y destaca que en la Copa Mundial, en la prueba de trampolín tres metros individual, había 50 competidores, de los que al menos 15 estaban entre los mejores.

Cuando tienes tanta competencia es difícil calcular dónde se puede ganar un metal, expone. Sí vamos por medallas, todos los atletas las quieren; nadie va sólo para tener una participación digna. Pero ¿cuántas? Eso sí no lo sé.

Lo que tampoco pone en duda es que este equipo llegará en su mejor momento a Londres. Una combinación que considera perfecta, con tres clavadistas que aún no cumplen 15 años de edad junto a figuras de experiencia en competencias de este nivel, como Paola Espinosa.

Nadie tiene una bola de cristal: De la Garza

Bernardo de la Garza, titular de Conade, asumió la misma postura. Recomendó esperar a que concluyan los Juegos Olímpicos para poder hacer un análisis. Antes, nada. Lo único que se puede exigir a los atletas –opina– es que hagan su máximo esfuerzo, “lo cual ellos son los primeros en tenerlo claro.

Hacer cálculo no abona en nada, son números que pueden ser acertados o no, porque nadie tiene una bola de cristal, dice.

Lo que no debemos es descartar a ningún mexicano que compita en Londres, sobre todo en clavados, porque se ha mostrado como un equipo muy sólido, con atletas que han demostrado su nivel en competencias.

Finalmente, descarta que el éxito de una delegación olímpica dependa del dinero que se invierta, pues lo que cuenta, desde su perspectiva, es el talento.

Podemos decir que no hay dinero que alcance y países como China y Estados Unidos tienen presupuestos millonarios, apunta. Pero en México estamos acostumbrados a que cuando no hay resultados le echamos la culpa al dinero.