Entre el desconcierto de la mayoría de los integrantes de la bancada del PRI y la ausencia de su coordinador parlamentario, Francisco Rojas Gutiérrez –quien se encuentra convaleciendo del virus de influenza estacional–, los vicecoordinadores de ese partido en la Cámara de Diputados atemperaron la crítica que días antes habían hecho contra el presidente Felipe Calderón por su injerencia en la sucesión presidencial, y consintieron una andanada contra su precandidato Enrique Peña Nieto.

Ayer en el salón de sesiones se hizo presente como una losa –para la causa priísta– el encuentro celebrado la víspera entre Calderón y el líder tricolor Pedro Joaquín Coldwell. Esto se interpretó como la razón de la inexplicable mordaza que se autoimpuso ayer el PRI en San Lázaro, al considerar que el gobierno federal aún guarda un expediente voluminoso de acusaciones contra priístas prominentes.

Quienes sí actuaron de forma congruente –como sucede en los meses previos a los comicios federales, porque de ello depende mantener su registro y obtener más recursos públicos– fueron los diputados verdes, quienes sacaron la cara por Peña Nieto.

Desde el inicio de la sesión, el PRI pactó con los panistas que el debate previsto para este martes se redujera a una presentación de posiciones entre partidos. No obstante, el PAN sacó ventaja de la tibia actuación de los priístas y les soltó, sin mesura, en voz de Augusta Valentina Díaz de Rivera:

“Estamos en este momento en un franco despeñadero y no hay cómo detenerlo. Si efectivamente el candidato del PRI va a ganar porque tiene el voto femenino, si efectivamente las trae muertas, pues sí, eso está comprobado. Por ser el estado de México el número uno en feminicidios, efectivamente muertas las trae. Eso no hay modo de ocultarlo. Si tuvo una gestión impecable en el estado de México y si su gestión es superior, su calificación es superior a la que obtuvo en la secundaria, en su clase de literatura, pues qué le preocupan los comentarios”.

Antes de iniciar la sesión, José Ramón Martell, vicecoordinador de los priístas, indicó que su partido no permitirá que Calderón vulnere las condiciones políticas, previas a la contienda electoral.

“Siendo nuestro partido uno que le apuesta al diálogo y que sabe que las elecciones al final de cuentas, después de iniciado el proceso electoral, los que decidirán son los ciudadanos, también le damos la bienvenida a esa expresión de ayer del titular del Ejecutivo, pero estaremos atentos a que se cumpla durante todo el periodo de veda y durante el proceso de los 90 días que durarán las campañas político-electorales.

Qué bueno que hubo una reacción del Ejecutivo; sin embargo, quiero decir que seguiremos con la guardia en alto para no permitir, de ninguna manera, vulneración al estado de derecho ni intromisión en el proceso electoral de parte del titular del Ejecutivo y de ninguno de sus colaboradores.

A media sesión, en la bancada priísta se apreciaba el desconcierto por la ausencia de su coordinador, y en su turno el vicecoordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto, Jorge Carlos Marín, dio muestra de su medianía y omisión para defender a su abanderado:

“El Presidente no está solo, su investidura exige una reciprocidad porque, amigas y amigos, hay una manera de que se quede solo. Cuando decide hacer a un lado todo esto y constituirse, en lugar del Presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, en el jefe político de una campaña, en el coordinador de un partido, en el vocero de una expresión partidista electoral. En ese momento es él y su partido…

Bienvenida la rectificación del Presidente. Bienvenido el compromiso de asumirse como demócrata. Pero no se puede ser apóstol un día y apóstata al otro. Bienvenido el deseo de hacer que el pueblo de México solo decida y que se respete su decisión.

Felipe de Jesús Cantú, hombre de toda la confianza de Calderón, emitió una apología de su amigo: “El presidente Calderón ha ayudado en su mandato, en el ejercicio que tiene de la Presidencia de la República; ha hecho planteamientos, pero ha celebrado y ordenado acciones por la paz, y ha generado acciones para que en cada lugar de la República se encuentre la solución a un problema de narcotráfico, a un problema de violencia y esto sólo se puede hacer con ese mando. Pero claro, el Presidente no está solo, y no debe estar solo. Recupero las palabras del diputado Ramírez Marín, y lo digo en el mismo sentido, precisamente eso queremos, que no esté solo…”

Armando Ríos Piter, coordinador de los perredistas, demandó a Calderón una elección sana, una elección limpia, una elección en la que los ciudadanos puedan decidir verdaderamente a quién quieren llevar mediante las urnas al poder, o se va a tratar nuevamente del viejo arreglo que enseñó Vicente Fox, aquel que andaba en todos los discursos, en todos los actos públicos utilizando los recursos del erario para sesgar la elección.

Para el diputado verde Juan José Guerra Abud la defensa de su aliado era necesaria. Indicó: yo quiero invitar al Presidente de la República, ya lo dije, con la autoridad moral que nos da haber sacado la cara por él varias veces, le pido de favor que se comporte como un estadista, como un hombre de Estado que debe ser. Que por favor anteponga los intereses del país sobre las fobias personales que él debe tener.

Freno panista

En el Senado, la fracción del PAN impidió que se discutiera la propuesta que desde la tribuna planteó el petista Ricardo Monreal para formular un extrañamiento al presidente Felipe Calderón por su intervención grosera en el proceso electoral, luego de sus aseveraciones ante consejeros de Banamex sobre el supuesto repunte de Josefina Vázquez Mota.

Monreal recalcó que al haber comentado los resultados de una encuesta, con tendencias muy cuestionables, Calderón pasó por alto lo mandatado por la Constitución y el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, y violentó los principios de legalidad, imparcialidad y objetividad que deben regir al proceso para la elección del presidente de la República.

Insistió en que el Senado debía formular un extrañamiento, una amonestación pública. El PAN, sin embargo, votó en contra de que se discutiera el tema.

En entrevista, el coordinador de la bancada del PRI, Manlio Fabio Beltrones, dijo que espera que Calderón cumpla su palabra y deje de intervenir en los comicios, a fin de evitar un proceso accidentado, como el del 2006.