No hay dinero para mantenimiento ni para demolerlas: director del Centro Kennedy
Martes 28 de febrero de 2012, p. 3
A 50 años de que John Glenn inauguró una era de supremacía estadunidense en el espacio al orbitar la Tierra, la Nasa busca inquilinos para las instalaciones del Centro Espacial Kennedy, en Florida, las cuales han caído en desuso.
La admisión de que la Nasa ha colgado el letrero de se renta
en muchas de sus instalaciones del centro de lanzamiento espacial en Cabo Cañaveral, Florida, es sólo el símbolo más reciente del desvanecimiento de sus días de gloria, el cual quedó de manifiesto al jubilar su flota de transbordadores espaciales, el año pasado. Hoy debe rogar por asientos en la Soyuz rusa para poner astronautas en el espacio.
Activos en desuso
En la celebración de su 50 aniversario, el centro espacial cuenta con sólo 7 mil 500 empleados, contra 18 mil en sus mejores tiempos. Entre las instalaciones que se ofrecen en alquiler están la pista de despegue de 4 mil 570 metros, una de sus dos plataformas de lanzamiento, el gigantesco transporte de oruga que se usaba para mover los transbordadores adelante y atrás, numerosos hangares y el enorme Edificio de Ensamblaje de Vehículos, con todo y el emblema de la Nasa a un costado.
“Tengo muchas instalaciones que la Nasa ya no usa –comentó al Washington Post Robert Cabana, director del centro Kennedy–. No tengo dinero para darles mantenimiento, y tampoco para demolerlas.”
Algunos inquilinos han llegado, entre ellos el consorcio Lockheed Martin, que ha tomado un edificio para desarrollar la cápsula espacial Orión, que más adelante en esta década debe estar lista para llevar astronautas al espacio. Boeing planea rentar uno de los colgadores de transbordadores para construir otra cápsula que dará servicio a la Estación Espacial Internacional.
Entre tanto, la Nasa se enfoca en su Sistema de Lanzamiento Espacial, nuevo cohete cuya presentación está programada para 2017.
Sin embargo, las esperanzas de que una avalancha de compañías privadas, como SpaceX, llenarían de inmediato el vacío dejado por la Nasa podrían resultar exageradas, sobre todo después de los recortes al presupuesto federal para investigación del espacio.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya