Un nuevo intento por modificar la Constitución se presentó la semana pasada en la Cámara de Diputados para incluir, en el artículo 4, la protección de la vida desde la concepción. Organizaciones feministas rechazaron el proyecto de legisladores panistas, el cual se turnó a la Comisión de Puntos Constitucionales, por considerar que se restringirían los derechos de las mujeres a decidir sobre su maternidad libre y voluntaria.

Recordaron que esta limitación es la que ya viven las habitantes de 17 estados de la República, donde se modificaron las leyes locales en el mismo sentido. De hecho, el proyecto de los diputados María Joann Novoa Mossberger, Paz Gutiérrez Cortina y Óscar Saúl Castillo Andrade se refiere a dichos ordenamientos para sustentar su propuesta.

En la exposición de motivos plantean que la comunidad internacional ya cuenta con protocolos que defienden lo que llaman derecho fundamental, como es la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que reconoce la existencia de vida desde la concepción.

Los diputados del blanquiazul también reconocen que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya se ha pronunciado sobre el tema, al señalar respecto de la Convención Americana, que no es obligación de los estados establecer tal protección al no nacido. Pero también, dicen, los ministros han expresado en otros momentos la necesidad de que se legisle en la materia y se pueda establecer con precisión los alcances de la garantía individual, es decir, debe señalarse que la vida tiene un inicio... el de la concepción.

Lo anterior, por resoluciones del máximo tribunal del país en las que ha concluido que la Constitución contiene previsiones que obligan al Estado a hacer efectivos los derechos relacionados con la vida, como el de la salud, el medio ambiente, la vivienda, la protección a la niñez y la alimentación; o en el artículo 123, con disposiciones que deben regir las temporadas del embarazo y parto.

El proyecto de los diputados del PAN plantea agregar un primer párrafo al artículo cuarto constitucional para quedar como sigue: Toda persona tiene derecho a la vida desde la concepción y hasta la muerte natural. El Estado garantizará la protección integral de los derechos del niño no nacido desde la concepción.

Al respecto, el Grupo de Información en Reproducción Elegida y Católicas por el Derecho a Decidir señalaron que la protección a la vida prenatal no puede ser absoluta, pues implicaría desconocer la dignidad de las mujeres y restringir sus derechos reproductivos, en particular los relacionados con la maternidad y el uso de anticonceptivos.

Señalaron que es absurdo querer dar personalidad jurídica al óvulo fecundado dotándolo de nacionalidad, nombre o pasaporte, como una persona nacida.

La protección de la vida en gestación es relevante, siempre y cuando sea compatible o se guarde un equilibrio razonable con los derechos de las mujeres.

Esto significa asegurar a las embarazadas el acceso a los nutrientes necesarios y los cuidados prenatales, dijeron.