Continuó horneándose anoche el pase de Cruz Azul a la siguiente ronda de la Copa Libertadores. Invicto en el grupo seis, La Máquina tiene siete puntos tras triturar al venezolano Deportivo Táchira por 4-0, en el estadio Azul.

El camino del triunfo empezó desde el minuto 17, cuando Javier Aquino se escapó por la banda derecha y al incursionar en el área se cayó y el árbitro colombiano Imer Machado marcó una falta de Jackson Clavijo. El penal lo concretó Adrián Cortés, pese a que el portero Robert Rivas alcanzó a tocar el balón al lanzarse hacia su derecha. El 1-0 no gustó a los visitantes, quienes no reaccionaron bien. Se descontrolaron y se dedicaron a buscar qué tan resistentes eran los huesos de los cementeros. Hasta que al 20 Gamadiel García mandó a la loma a El Chuletita, Javier Orozco, y casi provocó una gresca a media cancha. Cruz Azul, pese a que el Táchira lo agobiaba desde la salida, tuvo oportunidad de ampliar su ventaja antes de irse al descanso, con un remate de chilena de El Chuletita y un tiro al poste de Vela.

A toda marcha arrancó La Máquina el segundo tiempo. Al minuto 49, un cabezazo de Perea obligó a un gran lance del arquero para conjurar el peligro en su meta, pero al 54 Edixon cumplió su cometido al fusilar al arquero, tras una buena jugada de Orozco en los linderos del área. Aunque los visitantes no dejaron de luchar, los cementeros generaron el verdadero peligro. Al 72, el técnico Enrique Meza dio descanso a Aquino y éste salió en medio de aplausos. Entró El Chaco en su lugar y Maranhao por Vela.

Al minuto 78, el brasileño envió un regalo desde la banda izquierda a El Chuletita, quien sólo tuvo que mandar el balón al fondo de la red. Con el 3-0 apareció el olé-olé en las tribunas.

Sin embargo, todavía cabía un gol más en el equipaje de los venezolanos. Lo anotó Villa por la espalda, en una atropellada jugada en el área, al minuto 82.

El técnico del Táchira, Jaime de la Pava, admitió que el 4-0 les salió barato. Sólo dijo que tenía dudas sobre el primer gol. Meza comentó que no puede alardear y consideró que es absurdo pensar que ya están clasificados.