El acuerdo entre México y Estados Unidos relativo a los yacimientos transfronterizos de hidrocarburos permitirá la exploración y explotación segura, eficiente, equitativa y ambientalmente responsable de los depósitos de hidrocarburos compartidos que pudieran encontrarse a lo largo de la frontera entre ambos países en el Golfo de México, según la Secretaría de Energía (Sener).

Este instrumento generará la certeza jurídica necesaria para el aprovechamiento a largo plazo de los recursos que pudiesen encontrarse en esa zona, eliminando el vacío legal en beneficio de ambas naciones, agregó.

El subsecretario de Hidrocarburos de la Sener, Mario Gabriel Budebo, explicó a La Jornada que el acuerdo incluye un intercambio de información puntual para erradicar incertidumbres en las inversiones futuras en caso de algún hallazgo en la franja fronteriza que comparten ambos países en el Golfo de México.

Una vez que entre en vigor el acuerdo, el funcionario estimó que la eventual producción en la zona podría iniciarse en unos siete años, aunque hasta el momento no existe evidencia contundente que pudiera asegurar que hay yacimientos transfronterizos. Lo que se sabe es que en la zona de Perdido hay estructuras geológicas que pudieran contener hidrocarburos y que eventualmente se extienden por ambos lados de la frontera.

Aunque a la fecha ninguna entidad ha registrado la existencia de algún yacimiento transfronterizo, se consideró tener al alcance un régimen normativo de carácter bilateral en caso de que ocurra algún descubrimiento en el futuro, con lo que se evitará la explotación unilateral.

Mario Gabriel Budebo señaló que en caso de que los gobiernos no se pongan de acuerdo en el porcentaje de la distribución del crudo descubierto, se incluyó la figura de un tercero neutral independiente que pudiera resolver controversias entre ambas naciones, cuyo fallo deben acatar por las dos partes.

Posteriormente, los licenciatarios de Estados Unidos (productores privados) y Petróleos Mexicanos (Pemex) deberán lograr un convenio para la unitización, que es la explotación del yacimiento por un solo operador. El tratado todavía tendrá que ser ratificado por el Senado en México y por la mayoría de ambas cámaras legislativas en Estados Unidos.

Gracias a este histórico acuerdo, el gobierno de México protege los derechos soberanos sobre los recursos naturales del país. Con el acuerdo están garantizados para la nación la propiedad de los hidrocarburos que se encuentren y que correspondan en cada caso, así como la renta petrolera, aseguró la Sener.

Hay plática sobre el futuro de la plataforma continental: Sener

El subsecretario de Hidrocarburos de la Sener informó también que en la actualidad se han iniciado contactos con Cuba para examinar la situación de la plataforma continental extendida más allá de las 200 millas para el Polígono Oriental y de los potenciales yacimientos transfronterizos a lo largo de la frontera marítima.

México y Cuba forman parte de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Por ello, ambos países presentaron sus posturas con relación al Polígono Oriental ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la Organización de Naciones Unidas.

Lo anterior, dijo, permitirá delimitar la plataforma continental de cada país y las aguas territoriales correspondientes. Cuba realizó su presentación en mayo de 2009 y México también presentó su informe a la ONU.