El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, aceptó, a partir de este miércoles, la renuncia de Sealtiel Alatriste a la Coordinación de Difusión Cultural de esa casa de estudios.

En un breve comunicado, la UNAM informó que como encargada del despacho se desempeñará Julieta Giménez Cacho, quien hasta la fecha era secretaria técnica de Programación y Asuntos Internacionales de la propia dependencia cultural. La máxima casa de estudios agregó que en los próximos días se dará a conocer al nuevo titular.

Ayer por la mañana, Alatriste, en entrevista con la periodista Carmen Aristegui, anunció además que renunciará al Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2012 que le fue concedido en enero (compartido con Felipe Garrido) y cuyo anuncio, en su opinión, fue lo que detonó las protestas de varios colegas –encabezados por Gabriel Zaid–, quienes lo acusaron de plagiar a diversos autores para la elaboración de sus textos.

Trascendió, en tanto, que mientras se hallaba en camino hacia los estudios de MVS para ser entrevistado por Aristegui, Alatriste recibió un pitazo: que ya estaba reunido, en Bellas Artes, el comité técnico del premio Villaurrutia, para analizar la posibilidad de retirarle el galardón. Decidió entonces anunciar que abdicará también de la presea.

Todo este asunto se inició con el premio, porque esta acusación apareció por primera vez hace cinco o cuatro años y entonces no pasó nada. Ahora, para poderme defender, he decidido renunciar al premio, porque no quiero contaminar mi obra con un premio que está cuestionado. Hoy me voy a comunicar con Jaime Labastida, presidente de la Sociedad Alfonsina, y le daré a conocer mi decisión por escrito, afirmó el escritor.

Explicó que recibió el galardón por dos libros, la novela Ensayo sobre la ilusión y Geografía de la ilusión, de ensayos. El primero, dijo, “lo he estado escribiendo durante 30 años; publiqué una versión en 1981 y desde entonces lo he estado trabajando. El otro lo escribí conjuntamente con el primero. Ninguno tiene nada que ver con lo que se me imputa.

Lo que se me imputa tiene que ver con mi carácter de escritor. Se dice que son plagios y yo apunto que copié esos textos. Digo que está mal. Acepto que es un error, el cual estriba en no haber puesto comillas o citado la fuente. Es cierto. Pero por plagio se entiende copiar una obra, dar una obra de alguien con tu propio nombre o en última instancia, en el extremo, tomar una parte sustancial de otra obra.

Argumentó que la Ley de Derechos de Autor tiene lagunas al respecto, lo he consultado con un experto, pero aun en el caso de que hubiera tomado partes sustanciales de una obra para escribir sus textos, hay atenuantes.

Reiteró que los fragmentos que copió para realizar sus ar-tículos no son la parte sustancial de sus textos, son informaciones generales, pero sí son literales.

Copia no debida

Ante la insistencia de Carmen Aristegui, Alatriste se negó a llamar plagio lo que, dijo, fue una copia no debida, eso lo acepto. Insistió en que tiene nueve libros que no tienen nada que ver con esa acción: en el conjunto de mi obra y de mis artículos no engaño, porque lo sustancial de ellos no es lo que dicen esos párrafos.

Afirmó que en el ámbito académico es una falta mayor la copia, pero que no es el caso de su obra, la cual es exclusivamente literaria, donde lo que hizo es una falta menor; depende de si es o no sustancial.

Calificó de desmesurada la polémica que se ha sucitado al respecto pues, reprochó, se está juzgando toda su obra por sólo una parte.

El Premio Xavier Villaurrutia es organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Sociedad Alfonsina Internacional. El jurado estuvo integrado por Ernesto de la Peña, Silvia Molina e Ignacio Solares, director de la Revista de la Universidad de México, cuyo consejo editorial hasta ahora está encabezado por Alatriste.