Miércoles 15 de febrero de 2012, p. 26
Río de Janeiro. Miles de policías estatales en Río de Janeiro volvieron ayer a su trabajo tras levantar una huelga de dos semanas que provocó una ola de crímenes, interrumpió los preparativos del carnaval de Brasil y generó preocupación sobre la seguridad, de cara al Mundial de Futbol de 2014. La policía, que exigía incremento salarial, puso fin al paro a última hora del lunes. La decisión calmó el temor de que la protesta, a pocos días del carnaval de Río, pudiera generar una violencia similar a la que se vio días antes en el estado de Bahía.