Sábado 11 de febrero de 2012, p. 9
Berlín, 10 de febrero. Con una cámara al hombro, el cineasta argelino-francés Tony Gatlif se metió entre las multitudes indignadas de la primavera europea de 2011 que, de Atenas a Madrid, protestan contra los banqueros y los ricos en general.
Incluso cuando la temperatura es de menos 100 o menos 15, ya nadie se sorprende de ver gente dormida en las calles
, declaró antes de presentar Indignados, en la sección Panorama de la 62 Berlinale, dedicada este año a los recientes vuelcos de la historia, sobre todo en el mundo árabe.
El gitano del cine globalizado (Latcho Drom, Gadjo Dilo) posa para los fotógrafos con los puños cerrados a la altura de los ojos, con mirada desafiante.
Dice que está asqueado
y que el libro ¡Indignaos! le llegó al alma
. El texto de Stephane Hessel, de 94 años, héroe de la resistencia francesa contra los nazis y ex diplomático, que llama a la sublevación pacífica contra la injusticia, ha sido traducido en 30 países.
Tony Gatlif, quien dijo haberse sentido humillado
y enfermo
por la manera en que fueron tratados los gitanos en Francia durante el verano de 2010, declaró que el texto de Hessel lo curó de los problemas sicológicos que sufrió.
Es hora de que el cine deje de mirarse el ombligo y se comprometa, pero, como en otros lugares, cada uno defiende sus pequeños intereses
, dice Gatlif.