El encuentro sobre pedofilia celebrado en el Vaticano durante esta semana no es más que una cortina de humo de la jerarquía católica que busca aparentar una preocupación genuina por resarcir los daños a las víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes, cuando en los hechos no hace nada por castigar a los culpables, señalaron tres de los ex legionarios de Cristo que denunciaron los abusos que cometió contra ellos el fundador de esa congregación religiosa, Marcial Maciel.

En siete años de pontificado de Benedicto XVI la jerarquía católica no ha hecho nada para reivindicar a las víctimas, apuntó Alejandro Espinosa Alcalá.

Dijo que al encuentro no se invitó a las víctimas de abuso de Maciel porque sería una condena doble: Por los abusos que cometieron y porque hasta ahora no han hecho nada. Es pura palabrería.

Para José Antonio Pérez, el encuentro obedece a que la Iglesia católica ha perdido muchos fieles por tanto escándalo y eso está afectando sus bolsillos.

Por su parte, Samuel Barrales consideró que la Iglesia católica ganaría muchísimo si promoviera una renovación profunda en su interior.