Salvador de Bahía, 6 de febrero. Tropas del ejército brasileño sitiaron hoy a centenares de policías militares en huelga, atrincherados en la asamblea legislativa del estado de Salvador de Bahía, para intentar sofocar un movimiento de protesta que disparó la violencia en una de las sedes de la Copa Mundial de 2014 y representa un duro golpe para la imagen internacional del país.

Esto es una práctica dictatorial. Los militares nos cercan con equipos de guerra, helicópteros y francotiradores, afirmó el líder policial Marcos Prisco durante una entrevista telefónica desde la sede del poder legislativo estatal.

No creo que esto acabe en negociación. Quieren mi cabeza, pero no entiendo por qué, si es un gobierno sindicalista, dijo Prisco.

En medio del paro, las autoridades del estado acusaron a los huelguistas de estar detrás de algunos de los 94 homicidios cometidos desde el inicio de la protesta, el martes 31 de enero, el doble de la tasa habitual.

Más de 3 mil 200 soldados fueron enviados el fin de semana a Bahía para patrullar las calles y contener la ola de violencia, en una de las mayores militarizaciones de zonas urbanas de las que se tenga memoria en Brasil.

Alrededor de mil uniformados rodearon la sede legislativa en la madrugada. Unos 200 policías salieron del recinto para protestar por la presencia de los militares, que, sin embargo, dispersaron a los huelguistas con gas lacrimógeno y balas de goma.

Los policías en huelga reclaman alza salarial de 50 por ciento, pero el gobierno estatal les ofrece 6.5. Las autoridades declararon ilegal el paro y giraron órdenes de captura contra 12 oficiales que lideran la protesta.

El consulado general de Estados Unidos en Río de Janeiro emitió una advertencia para los ciudadanos estadunidenses en la que les sugirió no viajar a Bahía hasta que mejoren las condiciones de seguridad.

Salvador, cuyo centro colonial de calles de adoquines y fachadas de colores es patrimonio mundial de la Unesco, es uno de los principales destinos turísticos de Brasil y tiene una población de unos cinco millones de habitantes. Muchas actividades gubernamentales y algunos comercios suspendieron actividades este lunes.