El reglamento del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) determina que al acabar un combate de campeonato del orbe o de eliminatoria, los contendientes deben realizarse un examen antidopaje. El sábado pasado, en la función en la que Julio César Chávez Jr. retuvo el título de los pesos medianos ante Marco Antonio Rubio, ese requisito no se cumplió.

En un comunicado, la empresa que representa a Rubio expuso que sólo les dijeron que habían olvidado aplicar la prueba, la cual debe supervisar un médico designado por la comisión local, en este caso de Texas. En el equipo del Veneno creció la inquietud por lo que considera una omisión y exigió cumplir el reglamento.

El presidente del CMB, José Sulaimán, rechazó que la falta de ese requisito fuera por omisión. El motivo –expuso– es que no llegó el laboratorio encargado de recoger las muestras. Si no llega, ¿qué podemos hacer?

Dejó muy claro que ese procedimiento es de responsabilidad exclusiva de la comisión de boxeo local, por lo que el CMB no tiene facultades para actuar.

La comisión local fue requerida por el CMB por escrito y durante la lectura del reglamento, pero nos informan que el laboratorio no se presentó, expuso. Nosotros no podemos hacer nada, porque es de exclusiva injerencia de la comisión local, y no sé qué es lo que proceda.

Sin embargo, la reglas del CMB son claras sobre el carácter obligatorio de la prueba antidopaje, y en caso de no poder realizarla en la localidad donde ocurre la contienda se puede acudir a la ciudad más cercana. Si un peleador no se somete al examen, será descalificado, multado o suspendido.

Todo eso es responsabilidad de la comisión de boxeo, pero no hay ninguna obligación de entregar ninguna muestra si no hay laboratorio que lo reciba, insistió.

El manejador del retador, Héctor Sánchez, señaló que la empresa promotora presentará una inconformidad por la omisión de ese requisito.

No estamos acusando a Julio de nada, pero estamos listos para que se nos haga la prueba y se cumpla el reglamento, sentenció.

Chávez fue suspendido un año por dar positivo en 2009 por consumo de un diurético prohibido.