Hace 50 años, en la ciudad de Lima, en Perú, una niña de apenas cinco años debutó como cantante. Con el tiempo su gusto por la música fue creciendo, al igual que la niña, quien permaneció en su país natal 18 años, en los que forjó su carrera. Después, a principio de la década de 1980, decidió venir a México, donde ha permanecido 32 años. Ahora, con creatividad, esfuerzo, 38 discos grabados y cinco décadas de trabajo, esa niña de nombre Tania Libertad se trasformó en una de las más importantes intérpretes de América Latina y lo celebrará con dos presentaciones, 13 y 14 de febrero, en el Palacio de Bellas Artes, con un espectáculo titulado Tania, 50 años de... Libertad, que repetirá, en fechas por definir, en Ciudad Universitaria y en el Festival Internacional Cervantino.

En entrevista con La Jornada, Tania Libertad dice: “Este festejo implica mostrar el camino que he recorrido, y en este camino están muchas canciones, aunque por supuesto habrá cosas que no me han oído, como Honrar la vida, una de las últimas canciones de Mercedes Sosa; Costumbres, de Juan Gabriel; estrenaré La música, de Armando Manzanero... serán ocho o nueve temas nuevos, y el resto, los que la gente espera escuchar, desde rancheras, boleros hasta trova y el Ave María, de Schubert. Serán unos 34 temas. Además, se va a grabar en cedé y devedé”.

Tania menciona que en este tiempo han pasado muchas cosas, todo tipo de emociones, experiencias gratas e ingratas, que han sido parte de su crecimiento. Pero en estos 50 años aún no ha sabido cómo cuidar su voz, pero sí como alimentarla. Es tan difícil cuidarla, porque soy una persona que le gusta vivir fuerte, al filo de la navaja, para alimentar mi interpretación resulta duro cuidarla. Más que cantante soy intérprete y la voz es la que me ayuda a transmitir las ideas de los compositores. Para ser una buena intermediaria tengo que vivir, no puedo dejar de estar en una bohemia, no puedo dejar pasar una buena conversación con alguien, no puedo dejar de salir a la calle... entonces el cuidado de la voz es difícil.

Cambiando el ángulo de su mirada Tania Libertad agrega: ... la vida ha sido muy generosa conmigo, porque después de 50 años conservo la voz intacta, no he tenido que bajar los tonos en algunas canciones, al contrario, los he ido subiendo. Tuve un traspié con esto que les da a todas las mujeres, la menopausia, me recetaron una hormona equivocada y la voz se me puso como loca. Luego corrigieron y me regresó, como cuando tenía 15 años; aunque parece ser que eso también provocó el cáncer de mama que padecí... ¿Cuidar la voz? ¿Cómo la cuido?... Yo solamente antes de salir a cantar me tomo un tequila y expreso un sentimiento, ése es mi único ritual... digamos que a la voz también le ayuda, dependiendo de quién tienes enfrente: si tengo un público que manifiesta sus emociones, hace salir las mías.

Los temas y compositores que ha elegido Tania Libertad tienen un radio muy amplio, pero Alfonsina es de sus canciones emblemáticas, “hacerla mía cuando ya había sido de Mercedes Sosa, fue para mí muy gratificante, porque veo a Mercedes como la grande de América Latina. Además, siempre le robé su repertorio, con su consentimiento. Ella siempre me dijo: ‘Nena, canta lo que quieras’. De Mercedes aprendí Razón de vivir, Alfonsina, Gracias a la vida (que la escuché primero con ella que con Violeta Parra), Yo vengo a ofrecer mi corazón... claro que hice mis propias versiones, algunas con cajón y bajo y en tiempo de landó. Entonces, ahí está mi aporte, como no soy compositora, me dedico a que las canciones tengan un sonido diferente”.

Recuerda: “Interpretar a capella Alfonsina fue una casualidad del destino, porque lo hice una vez que se fue la luz cuando la cantaba en una escuela durante una gira en la que los músicos estaban cansados de tocarla, entonces la canté sola el resto de la gira, hasta que un día, justo en la parte que dice ‘Te vas Alfonsina’... que se va la luz, y haciendo una movimiento teatral con la mano me salí del micrófono y con toda la potencia de mi voz continué ‘Te vas Alfonsina con tu soledad’... la gente aplaudió tanto que decidí grabarla e interpretarla así”.

Tania Libertad completa: “Así surgió esa versión, pero Alfonsina la grabé por primera vez en 1973 en Perú, con Lucho González, después la grabé de nuevo en 1983 en México, con Aldo Labrín, y en 2003, para festejar los 20 años de lo que había sido mi éxito en este país, me inventé el disco Alfonsina y el mar, XX años, pero con arreglos más actuales. Aunque hay canciones que he grabado mucho, como Cardo ceniza, Gracias a la vida, Para vivir... hay unas que no pueden faltar en mi repertorio y que por supuesto no van a estar ausentes en Bellas Artes”.

El amor del público, un honor

Una de las cosas que Tania Libertad más valora es cómo ha crecido su público: Hay quien lleva a sus nietos a mis conciertos; además, las Tanias Libertades que han bautizado en México... yo no tenía cuenta en Facebook, entonces mi marido fue a cambiarme unos anteojos que estaban mal graduados y en la óptica le pidieron el recibo, que se extravió, y cuando metieron mi nombre en la computadora aparecieron alrededor de 30 Tanias Libertades, sólo en la tienda. Después, una amiga me comentó que en Facebook había unas 300, bueno, yo he bautizado algunas, incluso mis hermanos se enojaron porque uno ya le había puesto el nombre a su hija y el otro también quería llamar igual a la suya, pero al final la nombró Tania Lucía, para que no hubiera conflicto. Es un honor para mí tener ese amor y fidelidad del público.

Concluyendo la charla Tania Libertad menciona: Al principio de mi carrera muchas personas no creyeron en mis propuestas, que no encontrarían lugar en el gusto musical... ahora puedo decir que he llevado mi carrera por donde he querido y he grabado con la libertad deseada.