Guillermo Pérez, el taekwondoísta que en Pekín 2008 se coronó en la categoría de 58 kilogramos, para terminar con una sequía de 24 años sin medallas de oro varoniles en Juegos Olímpicos, prepara su regreso en pos de un boleto a Londres 2012, reto que el atleta de 32 años observa complicado por la evolución del arte marcial y al surgimiento de nuevas figuras en México, pero lo enfrentará con la confianza que le da la experiencia de la veteranía.

Este ciclo ha sido muy difícil para mí por varios factores y situaciones, pero me siento fuerte y bien. Sé que tengo la experiencia para seguir en esta última etapa y buscaré el pase. Creo que siempre es importante cerrar fuerte y lo hago sabiendo que para mí será el último año competitivo, manifestó el atleta michoacano previo al entrenamiento con la selección nacional en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano.

La semana pasada tuve una pequeña contractura, pero estoy a unos días del nacional preselectivo, último filtro para acudir a los Juegos Olímpicos, con la intenciones de buscar ese pase la próxima semana en Aguascalientes.

Allí se medirá en un cuadro de alrededor de 50 aspirantes en su categoría, la mayoría jóvenes y actuales medallistas mundiales, en pos de dos boletos para la gira de selección olímpica.

Pérez tiene muy clara la dificultad que ha limitado su progresión: Lo más complejo ha sido la evolución del taekwondo. Me tocó a mi en este ciclo, pero lo hemos trabajado y sin duda esperemos que con la estandarización del sistema, que ya se definió cuál será (en Londres), nos vaya mejor.