Espero haber construido un personaje literario
, expresa el autor
En busca de la novela imperfecta, David Ramón presenta El príncipe del puerto de Veracruz
Martes 31 de enero de 2012, p. 5
¿Existe la novela perfecta? El personaje de El príncipe del puerto de Veracruz, relato escrito por David Ramón, dedica su vida a construirla mientras narra a los lectores una historia íntima, donde erotismo y amor se mezclan con fuerza.
Crítico, investigador, historiador cinematográfico, catedrático universitario y director del Festival Internacional de Cine Gay, David Ramón se presenta ahora como un seductor Scherezado
.
No obstante, confiesa que se siente aterrado frente a su novela, pues en ella, añade, estoy desnudo espiritualmente ante el mundo. No me arrepiento, pero es muy fuerte
.
Autobiográfica o no (deja el autor esa incógnita abierta a quien se adentre en el relato), El príncipe del puerto de Veracruz, publicada por Un Olivo Ediciones, es un gran experimento. Densa y culterana, presenta un universo muy vasto, cada capítulo está encerrado en sí mismo y, aunque no me la proponía como novela erótica, así salió
, explica.
En charla con La Jornada el escritor cuenta que su libro fue de cocina lenta, con muchos bocetos y anteproyectos atrás, pues esta geométricamente trazado
. Le llevó dos décadas hacer y rehacer, pulir la escritura para “dar la intimidad del personaje; no quería la autocensura, y así fue, el personaje no lo permitió, ni se dejó hacerlo hablar como el autor; se impuso y pidió respeto. Así debe ser la literatura.
Si bien todo autor es sus personajes, en un sentido muy amplio, espero haber construido uno literario, seguramente mucho más interesante y complejo que yo. Quiero ser Scherezado, pues lo importante es narrar una historia; si un escritor no lo hace, no logra el fin de una novela.
Para David Ramón, el gran protagonista de su novela es el mar y un puerto de Veracruz mítico, es decir, un mundo concéntrico y abierto hasta cierto límite; es una novela coral y llena de imágenes, un universo cerrado en el que invito al lector a nadar o si lo desea a salirse, pero quiero que se ahogue en la narrativa, que se meta. Ojalá lo consiga, pues una vez que uno termina una novela ya no es tuya: el coautor es el lector
.
También son personajes de este relato la literatura, el cine, las artes. “Me sorprendió construir un personaje tan complejo, poliédrico –continúa–; la literatura es mi vida y, si bien no creo proponer una nueva forma de escribir, sí es una novela audaz, que habla del proceso de creación de otra novela, esfuerzo que provoca un sentimiento de derrota en el protagonista, pues no puede escribir la novela perfecta.
Como escritor, con esta obra, encontré un sentido a mi vida y una respuesta afirmativa a lo que siempre he pensado, que lo esencial es seguir tu vocación, no traicionarla. No sé si lo dice mi personaje pero, como Tosca, he vivido para el amor y para el arte. Esta novela me reafirmó en eso. Tenía pavor de no poder terminar el relato, o no alcanzar a decir lo que quería. Pero aquí está, mi novela imperfecta acerca de la novela perfecta
.
El príncipe del puerto de Veracruz se presenta hoy a las 16 horas en la Casa Universitaria del Libro (Orizaba 24, esquina Puebla, colonia Roma). Participan Ana Mari Gomís, Federico Campbell, Antonio Marquet y el autor.