La tonelada de yerba deja ganancias por $4 millones; la de metanfetaminas, 300 millones
De 2008 a la fecha, se destruyeron 169 narcolaboratorios en Sinaloa, Durango y Chihuahua: Sedena
Lunes 30 de enero de 2012, p. 5
Culiacán, Sin., 29 de enero. El narcotráfico ha dado un giro, al reducirse la producción de mariguana y amapola, mientras la fabricación de drogas sintéticas se ha incrementado, aseveró el comandante de la tercera Región Militar, general Moisés Melo García.
Para dar idea de las ganancias ilícitas que generan las drogas sintéticas, como el cristal, señaló que una tonelada de mariguana genera ganancias por 4 millones de pesos, mientras una tonelada de metanfetaminas alcanza los 300 millones de pesos.
Al dar a conocer los resultados del Operativo Culiacán-Novolato-Guamúchil, Melo García, quien estuvo acompañado del comandante de la novena Zona Militar (que forma parte de la tercera Región Militar), general de brigada Felipe Gurrola Martínez, precisó que de 2008 a la fecha, en esa zona que abarca los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango, han sido destruidos 169 laboratorios para fabricar drogas sintéticas, e incautadas 15 toneladas de metanfetaminas (que habrían generado ganancias al crimen organizado por 4 mil 500 millones de pesos), así como 4 mil 481 toneladas de mariguana, que alcanzarían un precio de 17 mil 929 millones de pesos.
Además lagraron el decomiso de 30 millones 603 mil pesos y 59 millones 959 mil dólares.
Cuando se evade una revisión
Durante un recorrido por instalaciones militares en esta ciudad y la visita a un puesto de control (retén) ubicado en la carretera que va de Navolato a Los Mochis, el divisionario aseguró que, de acuerdo con los protocolos establecidos, el personal que participa en estos puestos tiene estrictamente prohibido disparar a los vehículos que evaden la revisión, salvo que sufran primero una agresión directa.
Si un vehículo, subrayó, trata de escapar del, eso no significa que los soldados vayan a dispararle; se aplica en esos casos el dispositivo de fabricación israelí ponchallantas, artefacto portátil con puntas de acero que se coloca unos metros adelante del puesto de revisión e impide la huida de cualquier automotor.
Cuestionado sobre el cansancio que genera a los elementos participar en los retenes, el general explicó que por lo regular los elementos duran 15 días revisando vehículos, otros tantos realizan patrullajes y destruyen plantíos, lo que permite al personal estar en condiciones físicas y mentales adecuadas para el difícil trabajo de convivir diariamente con centenares de automovilistas que cruzan la zona.
Subrayó que el compromiso de los más de 45 mil soldados que participan cotidianamente en el combate al narcotráfico es actuar con estricto apego a la ley, y que si algún elemento no se conduce conforme a derecho, se investiga y se sanciona, sin importar la jerarquía, cargo o comisión que tengan
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La conferencia del comandante castrense se realizó en la sede de la novena Zona Militar, donde llaman la atención los mil 400 vehículos, entre éstos camionetas pick up, Suburban, autos deportivos de lujo (la mayoría blindados), camiones, tráilers, motos acuáticas, motos, cuatrimotos y hasta bicicletas que están relacionados con hechos delictivos.
La mayoría de los blindajes de los automotores son de gran calado (hasta el número siete), pero pocos son los casos en los que los vehículos pierden la estética; también hay camionetas que fueron decomisadas porque tenían compartimentos secretos (que se activaban con el control del aire acondicionado o de las ventanillas) utilizados para transportar armas, dinero o joyas.
En una hondonada de las instalaciones de la novena Zona Militar hay decenas de vehículos involucrados en enfrentamientos de militares con integrantes del crimen organizado; los numerosos impactos de armas de alto calibre dan cuenta de lo cruento de las batallas.