Ante la crisis europea nadie queda inmune, advierte el FMI
Lunes 30 de enero de 2012, p. 27
Davos, 29 de enero. Desde varios lados se le exige más dinero a la canciller alemana Angela Merkel. Para salvar el euro, Alemania debe proporcionar de inmediato más dinero. Esa ha sido una de las demandas más escuchadas durante el Foro Económico Mundial en Davos, que hoy concluyó. Sin embargo, los llamados no parecen hacer efecto sobre la jefa del gobierno alemán.
Durante los cinco días que duró el foro de Davos, grandes autos abarrotaron las estrechas calles aledañas al centro de convenciones, mientras los alambres de púas y los francotiradores en los tejados hicieron que las instalaciones parecieran más bien una prisión de alta seguridad.
La voluntad del fundador del foro, Klaus Schwab, fue que aquí se buscaran soluciones a las crisis que agobian al mundo, pero, por ejemplo, en el tema del euro la conferencia fracasó.
El aislamiento de Alemania antes de la cumbre de la Unión Europea (UE) quedó más marcado en Davos: el FMI, la Comisión Europea, los socios más cercanos de Francia, los países fuera de la eurozona como Estados Unidos, Reino Unido y México, todos exigieron un muro de protección alrededor de la región. Habría que reunir el dinero suficiente para evitar un ataque de los mercados financieros, se dijo.
Sin embargo, Merkel insinuó en su discurso de apertura que Alemania no pondrá más dinero para combatir la crisis. Su argumento es que si Alemania hace promesas que luego no puede cumplir la zona del euro tendría entonces un flanco abierto
.
Según Lagarde, el Fondo Monetario Internacional estaría dispuesto a ayudar a la zona euro con más dinero, pero el FMI necesita el apoyo de sus miembros. Por eso que estoy aquí con mi maletín. Me gustaría juntar un poco de dinero
, declaró con una sonrisa la jefa del organismo financiero.
El problema es que potenciales donantes como Estados Unidos o Gran Bretaña no quieren aportar más mientras Merkel rehúse asegurar un mayor compromiso alemán.
Los países del euro tienen que poner ahora mucho más dinero
para sus cortafuegos contra los ataques de los mercados financieros, dijo el ministro de Hacienda británico, George Osborne. No habrá más pagos de los países del G-20, inclusive el Reino Unido, al FMI, hasta que no podamos ver el color de su dinero
.
El mundo no puede permitirse disputas como ésta, subrayó Lagarde, y advirtió sobre los riesgos globales que podrían surgir por las tensiones en la eurozona. No es una crisis europea, sino una crisis que puede crear un efecto dominó en todo el mundo: nadie es inmune
, aseveró.