Vecinos del pueblo de Xoco informaron que fueron rotos algunos de los sellos de suspensión de actividades de la obra Ciudad Progresiva, que incluye una torre de 60 niveles, que hace una semana colocó personal del Invea-DF y la delegación Benito Juárez, luego de que los trabajos provocaran daños en la iglesia de San Sebastián, considerada como monumento histórico.

Aunque hasta el momento no se ha detectado que se haya reiniciado la obra, algunos colonos aseguraron que han visto vehículos y trabajadores de la empresa Ideurban entrando al predio en las noches por el acceso de Real de Mayorazgo, aparentemente para sacar herramienta del predio.

Ante esta situación, Diana Chávez Amador, vecina del lugar, señaló que pidieron explicaciones a las autoridades delegacionales, las cuales enviaron dos camionetas de la Dirección de Protección Civil para cerciorarse de que no se reinicien los trabajos, por lo que permanecen en la zona las 24 horas del día, desde la noche del pasado miércoles, cuando los vecinos descubrieron los sellos rotos en los accesos ubicados sobre avenida Real de Mayorazgo, cerca del Centro Bancomer.

Al respecto, la Secretaría de Protección Civil del Distrito Federal manifestó que la violación de este tipo de sellos podría incurrir hasta en un delito de tipo penal.

Si la empresa requiriera retirar su herramienta, como al parecer sucedió en este caso, debe pedir autorización para tal fin; aunque, según el secretario de Protección Civil del DF, Elías Moreno Brizuela, los sellos rotos ya fueron repuestos.

Por otro lado, Chávez Amador señaló que este sábado se reunirán con autoridades de Protección Civil para analizar los dictámenes en torno a los daños provocados a la iglesia, realizados por los directores responsables de obra –uno de parte del GDF y otro contratado por los colonos– para acordar los trabajos de mitigación que se llevarán a cabo, pero advirtieron que exigirán que para tal efecto no se levanten los sellos de suspensión de actividades, debido a que la constructora podría aprovechar esa situación para ampararse y reiniciar el proyecto.

Pero, afirmó Moreno Brizuela, para realizar dichos trabajos es necesario quitar los sellos, aunque garantizó que una vez concluidos, pues no duran más de cinco horas, se volverán a poner; pues de no llevarse a cabo las obras podría derrumbarse la sacristía del templo.