El incumplimiento de la recomendación 1/2011 de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) sobre la construcción de la Supervía Poniente implica que no ha cesado la violación a los derechos de los habitantes a un medio ambiente sano y al agua, pues existe una evaluación confiable de los daños que puede ocasionar esa vialidad, y se ha hecho caso omiso, expuso la Comisión Civil de Acompañamiento.

Dicha instancia fue creada con el fin de intervenir como mediadora en el conflicto entre el Gobierno del Distrito Federal (GDF) y los integrantes del Frente Amplio Contra la Supervía Poniente.

En su pronunciamiento señalan que la recomendación expone los pasos indispensables que debiera seguir cualquier obra pública que emprenda el GDF. Por ello, a un año de que fue emitido el exhorto, instan enfáticamente al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, a que suspenda la obra para evitar que continúe la violación a las garantías fundamentales de los vecinos.

Asimismo, indican en un comunicado, comparten las declaraciones del presidente de la CDHDF, Luis González Placencia, y piden al mandatario capitalino se abstenga de interferir con la autonomía del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, cuya función es dirimir controversias entre el gobierno de la capital y los ciudadanos, está en relación con la sentencia del pasado 2 de diciembre, que determinó la nulidad de la autorización de la Secretaría del Medio Ambiente a la manifestación de impacto ambiental presentada por le empresa Controladora Vía Rápida Poetas (OHL-Copri).

Piden también al presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea, David Razú, que llame a comparecer al jefe de Gobierno ante la negativa a cumplir la citada recomendación.