Estudiantes de diversas universidades públicas realizarán una campaña informativa para dar a conocer a la población los perjuicios contra la sociedad y la juventud del programa de créditos para estudiar en colegios privados de educación superior instaurado por Felipe Calderón.

Durante una actividad cultural en el Zócalo de la ciudad de México, los alumnos de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), Metropolitana, de la Ciudad de México, Pedagógica Nacional y del Instituto Politécnico Nacional –muchos de ellos agrupados en el Movimiento Regeneración Nacional— señalaron que la informaciónse llevará a jóvenes de diversas instituciones particulares.

No es contra ellos, queremos hacerles ver que aunque en principio parece un programa benéfico, la realidad es que los endeudará por años. Ésa no es la opción para apoyar a la juventud ni a la educación superior. Para ello requerimos más recursos para las instituciones públicas, la creación de nuevos campus, educación de calidad, ampliar la matrícula y más becas.

Demandaron la suspensión de ese programa y que los 2 mil 500 millones de pesos que se usarán para el primer primer año de operación se destinen a resolver dos temas fundamentales que hoy enfrenta el país: la crisis del campo y contrarrestar la hambruna en la sierra Tarahumara de Chihuahua.

Con espectáculos de danza árabe, rock, trova y talleres de reciclaje, los universitarios lograron atraer la atención de quienes ayer al mediodía paseaban por el Zócalo capitalino y así pudieron explicar los pormenores del decreto de Calderón. Es lamentable que el gobierno federal se haya negado sistemáticamente a apoyar a los sectores en crisis y a la educación superior pública. Este programa de créditos, que Calderón se sacó de la manga, sólo favorece a dueños de los colegios privados y a los bancos, mientras endeudará a decenas de compañeros que no encuentren otra vía para estudiar una licenciatura, señaló Manuel Otero, de la UNAM.

Los jóvenes anunciaron que a través de las redes sociales convocarán a una actividad para el 14 de febrero con la finalidad de manifestar su rechazo al programa calderonista mediante una jornada de besos.