Washington, 22 de enero. Un portaviones estadunidense navegó hoy por el estrecho de Ormuz hacia el golfo Pérsico sin incidentes, una día después de que Irán se retractó de una amenaza de tomar medidas si un buque de Estados Unidos regresaba a la estratégica vía marítima.

El portaviones Abraham Lincoln, escoltado por un crucero de misiles, completó un regular y habitual paso a través del estrecho, lugar de paso clave para las exportaciones de petróleo de la región, como se ha previsto y sin incidentes, dijo Rebecca Rebarich, portavoz de la Quinta Flota de Estados Unidos.

Reuters reportó el sábado que las Guardias Revolucionarias consideran un probable regreso de navíos de combate estadunidenses al golfo Pérsico como parte de una actividad de rutina, retractándose de advertencias previas a Washington para que no volviera a la región y de una amenaza de cerrar el estrecho de Ormuz ante la creciente presión de las sanciones de Occidente por el programa nuclear iraní.

En Teherán, Hosein Ebrahimi, vicepresidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán, informó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció los derechos nucleares iraníes. El mandatario estadunidense envió un mensaje al Ministerio de Asuntos Exteriores en el que reconoce que Teherán está en su derecho a desarrollar tecnología con fines pacíficos, subrayó.

Igualmente, Obama declaró no estar de acuerdo con sanciones al Banco Central de Irán, pero no le quedó sino ratificar lo que el Congreso de Estados Unidos aprobó por unanimidad, parafraseó Ibrahimi en declaraciones a la agencia iraní Fars.

El 15 de enero el vocero de la cancillería, Ramin Mehmanparast, afirmó que Obama envió un mensaje a Irán por tres canales: por medio de la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Susan Rice; de la embajada suiza en Teherán –que representa los intereses estadunidenses en Irán– y por medio del presidente iraquí, Jalal Talabani.

Pero igual que en esa ocasión, esta vez la administración tampoco confirmó o rechazó la versión iraní del mensaje de Obama.