San Francisco, 22 de enero. Gigantes de Nueva York y Patriotas de Nueva Inglaterra se ciñeron la corona de sus conferencias y el 5 de febrero, en Indianápolis, disputarán el título de la NFL en el Supertazón 46.

Partidos de luz y sombra se diluyeron en las finales. Los neoyorquinos ganaron con el gol de campo de Lawrence Tynes 20-17 a los 49’s de San Francisco, en tiempo extra en la Nacional, mientras Patriotas se impuso 23-20 a Cuervos de Baltimore tras el regalo que le dio el pateador Billy Cundiff al errar su anotación, y obtuvo el título en la Americana.

Tynes acertó la patada de 31 yardas, para romper el empate 17-17 y dar a Nueva York la oportunidad de disputar el título de la NFL que ganó hace cuatro años precisamente ante Patriotas.

Fue un juego cerrado en el Candlestick Park, en el que San Francisco logró la primera anotación de Vernon Davis con una escapada de 73 yardas, como las que acostumbra al recibir un pase de Alex Smith, lo que provocó el estruendo de su afición que nuevamente pobló de color rojo las tribunas.

La jugada debió ser analizada por los árbitros, luego de que Davis, dominando los nervios de acero, se enfiló por toda la banda sin pisar la línea blanca y correr hacia las diagonales.

Los oficiales dieron el touchdown en favor de San Francisco y con el extra de David Akers se puso arriba 7-0.

En el segundo cuarto los Gigantes empataron 7-7, luego de que Eli Manning, con un pase corto de seis yardas, encontró a Bear Pascoe, quien tocó sin problemas el timbre, más el punto de Tynes.

Eli fue capturado seis veces

La defensiva de los 49’s, número cuatro de la NFL, tuvo en jaque a Manning, capturado seis veces, pero los neoyorquinos también hicieron su labor para frenar a Smith y el encuentro se puso más cerrado, pues las condiciones del terreno de juego no favorecieron un buen espectáculo, en buena parte por la lluvia que cayó.

Nueva York se fue al descanso con ventaja de 10-7 tras el acertado gol de campo de Tynes, de 31 yardas, pero poco le duraría el gusto porque al regreso la magia de San Francisco, de remontar marcadores adversos, no se hizo esperar.

La mancuerna Smith-Davis volvió a hacer estallar de júbilo a su afición. El mariscal de San Francisco mandó un pase de 28 yardas que cayó como imán en las manos de su mejor receptor y el equipo se fue arriba 14-10.

El partido se detuvo momentáneamente luego del fuerte choque que sufrieron los defensivos locales Dashan Goldson y Tarell Brown, en el que este último quedó tendido en el campo. Ahí recibió atención médica y una vez que reaccionó salió de pie, apoyado por los galenos, pero ya no regresó al emparrillado.

Sin embargo, cuando parecía que los niners cantaban el triunfo, se lo impidieron las fallas de Kyle Williams, quien no estuvo en su día: cometió dos yerros, uno en el tiempo regular y otro en la prórroga.

Manning mandó un lanzamiento a Mario Manningham, de 17 yardas (17-14), y a cinco minutos del final San Francisco inyectó dramatismo al igualar la pizarra 17-17 con gol de campo de Akers, de 25 yardas, para forzar al tiempo extra.

El gol fallido

El pateador de Baltimore, Billy Cundiff, no olvidará ese gol de campo de 32 yardas que no logró concretar y le dio el triunfo a Patriotas en los últimos 11 segundos del partido en el Gillette Stadium.

Así, los pupilos de Bill Belichick y los compañeros de Tom Brady se proclamaron monarcas de la AFC por séptima ocasión y lograron el boleto al Supertazón, el número cinco de la franquicia, en pos de su cuarto anillo de campeón de la liga.

Aunque Brady completó 22 de sus 36 pases para una ganancia de 239 yardas –no tuvo anotaciones aéreas y fue interceptaron en un par de ocasiones– dio el touchdown del triunfo al zambullirse y romper la barrera de los Cuervos, además de que la defensiva de Pats contuvo al peligroso corredor Ray Rice, quien terminó lastimado.

Joe Flacco, de Baltimore, estuvo mejor y, si bien logró, los mismos números de Brady, al completar 22 de sus 36 lanzamientos, avanzó 306 yardas con dos pases de anotación y una intercepción.

Nueva Inglaterra, considerado favorito, sufrió para conseguir la apretada victoria en el último cuarto, en el que ambos equipos se reservaron hasta el final arriesgando todo.

Patriotas se puso al frente en el marcador cuando, en el primer cuarto, su pateador Stephen Gostowski hizo bueno el intento de 29 yardas y adelantó a los locales 3-0.

Los Cuervos respondieron con el gol de campo de Cundiff (20 yardas) y empataron 3-3, aunque los anfitriones recuperaron la delantera en la siguiente serie ofensiva: coronaron una marcha de 75 yardas con una carrera de anotación de BenJarvus Green Ellis y se pusieron adelante 10-3.

No pasó mucho tiempo para que Baltimore emparejara la pizarra. Armó una ofensiva para recorrer 80 yardas, ataque que culminó cuando su mariscal de campo, Joe Flacco, se conectó en envío de touchdown de seis yardas con su ala cerrada Dennis Pitta (10-10).

Patriotas tomaría por tercera vez en el juego la delantera cuando Gostkowski anotó su segundo gol de campo en el cotejo, ahora de 35 yardas, para que Nueva Inglaterra se fuera al descanso del medio tiempo con la ventaja de 13-10.

En el tercer episodio, el equipo de casa amplió la ventaja cuando Gostkowski consiguió su tercer gol de campo al hacer bueno un intento de 24 yardas y mover los cartones 16-10.

Fue en la parte final del tercer cuarto cuando los Cuervos lograron ponerse por primera vez al frente en el marcador, después de que Flacco lanzó un pase de anotación de 29 yardas a su receptor Torrey Smith, para dar vuelta a la pizarra 17-16.

La afición se llevó un susto cuando el ala Rob Gronkowski abandonó el terreno de juego tras una fuerte entrada y Brady buscó apoyarse en otro de sus mejores receptores, Aaron Hernández.

El cuadro visitante se puso arriba nuevamente con otro gol de campo de Cundiff (39 yardas), para el 20-16, pero los Patriotas remontaron con una anotación de Brady en carrera de una yarda (23-20).

Los Cuervos tuvieron la oportunidad de cambiar el rumbo del partido y no quisieron arriesgar un gol de campo de 51 yardas de Cundiff, por lo que comenzaron a acercarse al terreno enemigo mientras se consumía el tiempo, pero en el intento de menos distancia su pateador lo falló.