En una ceremonia oficiada en la catedral metropolitana, el nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, hizo votos por la salud del secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio Irazábal, quien desde el pasado 12 de enero fue trasladado al Instituto del Cáncer Winthrop P. Rockefeller, de la Universidad de Arkansas para Ciencias Médicas, donde es atendido de un mieloma múltiple y de una insuficiencia renal severa.

El acto religioso, al que no se invitó a funcionarios ni colaboradores del funcionario, fue encabezado por el obispo de Cuernavaca y responsable del sector educativo de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Alfonso Cortés Contreras, quien aseguró que a veces es difícil enfrentar las enfermedades, y lo invitó a adoptar una aptitud optimista y a mantener su confianza en Dios ante la enfermedad.

Al termino de la misa, el representante del papa Benedicto XVI en México y el obispo de Cuernavaca se comunicaron por teléfono con Lujambio, a quien animaron a poner todo de su parte.

Por la mañana, en la sede de la Secretaría de Educación Pública, el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán Gutiérrez, comentó que Lujambio enfrenta con valor y fuerza un cáncer muy agresivo, situación que lo obligó a separarse por segunda vez en cuatro meses de sus responsabilidades de Estado.